Calypso #1 ››j. jaehyun‹‹

09

El agua presionaba su cuerpo, las garras de la sirena se clavaba en su pecho mientras lo hundían y el dolor lo obligó a abrir la boca liberando todo el aire que sus pulmones retenían. Los enormes ojos de la sirena miraban con intensidad a Jaehyun, esta abrió la boca mostrando dos filas de dientes afilados, fue entonces cuando emitió un agudo grito que zumbaba en sus oídos.

Y lo último que sus ojos vieron, fue el bello pero al mismo tiempo espeluznante rostro de Calipso como un reflejo en el agua que poco a poco se volvía más nítido.

Sus manos tocaron su rostro con gentileza mientras la sirena sostenía sus hombros. Podía sentir el cálido tacto de su piel estremecerse contra la suya. Sus labios se acercaron a su rostro desviando hasta su oreja.

Dime serpiente, ¿qué estás dispuesto hacer para salvarla?

Movió sus hombros violentamente tratando de liberarse del agarre de la sirena, y nuevamente su marca comenzó a doler de forma insoportable mientras ella sonreía y besaba su mejilla.

Roseanne corrió hasta la orilla recogiendo la espada de Jaehyun la cual había caído a la cubierta, Donkey gritó de dolor cuando un látigo se incrustó en su pierna y tiraba de este para que cayera al mar. La castaña desvió un látigo y con la espada de Jaehyun la cuál sostenía con firmeza, liberó a Donkey.

—¡Rosé! —Gritó su madre, pero esta la ignoró, ella seguía protegiendo a la tripulación. Cuando su madre se acercó un látigo tomo su pierna y otro su brazo, el grito la hizo entrar en pánico.

Roseanne corrió hasta su madre la cual era arrastrada a la orilla, ella clavaba sus uñas en la húmeda madera a tal grado de que la sangre comenzó a fluir de sus dedos. Las lágrimas nublaban su vista y solo pudo mirar a su hija y gritar al mismo tiempo que ella. Y justo cuando creyó haberla alcanzado, cayó al suelo.

La habían atrapado y arrastrado al otro extremo alejándola de su madre. Roseanne hacía el esfuerzo sobre humano de aferrarse al Canto, trató de cortar el látigo con la espada del capitán pero sabía que sería arrastrada al mar si no se sostenía con fuerza. Lloró y gritó al ver a su madre caer al mar y al igual que Jaehyun, la sirena se aferró a sus hombros y comenzó a hundir su cuerpo.

John tomó el timón con fuerza, los látigos no lograban alcanzarlo y solo se limitó a observar las nubes oscurecidas en el cielo y los finos hilos de luz azul cruzar entre estas seguidas de un sonoro trueno.

—¡Sorciere sostente! —Gritó Donkey a lo lejos mientras liberaba la vela y al hacerlo la vela empujó el cuerpo del chico haciéndolo caer a la cubierta.

Con los brazos débiles, Rosé comenzó a soltarse, clavó con la poca fuerza que le quedaba la espada de Jaehyun en la madera del canto para poder aferrarse a esta, pero había sido inútil, fue arrastrada al mar.

Cuando su cuerpo tocó las frías aguas de sailen esta retumbó con tanta fuerza que se asemejaba a una explosión. El canto se sacudió con fuerza haciendo a la tripulación caer, John observó asombrado como un rayo caía directamente al mar. El agua se movió violentamente emitiendo un sonido que perturbó a las sirenas haciéndolas huir.