Calypso #1 ››j. jaehyun‹‹

06

Se escabulló tras la escalera y esperó a que el capitán bajará de estas, sus pasos firmes sonaban como eco desde donde estaba, ya era tarde y el sol ya estaba a punto de ocultarse, hora en la cual la serpiente salía de su camarote para pasar la noche paseando por la cubierta observando el mar, sabía que tenía poco tiempo antes de que el sol se ocultara y su madre la buscara.

Entonces, Roseanne tomó valor y corrió hacia el camarote del capitán, al entrar cerró la puerta tras ella.

El aroma era muy diferente al resto del barco, la decoración era tétrica y muy poco convencional, había mapas, cientos de mapas viejos, escritura antigua en pedazos de papel amarillento pegado a las paredes, colguijes de todo tipo pero que lejos de parecerles intimidantes eran preciosos.

Parecía que el mundo estaba en ese camarote en forma de colguijes, era impresionante, sentía envidia, ¿cuántos kilómetros debió haber navegado para obtener estas joyas? ¿Cuántas culturas conoció? ¿A cuánto se enfrentó?

Impresionada, comenzó a tocar los colguijes y por un segundo había olvidado el por qué estaba en ese lugar.

—¿Buscas algo en particular? —Su voz la sobresaltó. Lo vio entrar al camarote apoyando su espada contra su mano, su ceño se encontraba fruncido pero luego se relajó al ver el rostro de pánico de la castaña. Tenía que admitirlo, no se sentía cómodo que le temiera—. Habla

—Creí que no venías por el atardecer

—Y no lo hago, pero alguien curioso nos estaba espiando ayer y supuse que vendría —Se encogió en hombros adentrándose por completo al camarote mirando a la castaña con algo de curiosidad, Rosé se abrazaba y sus ojitos viajaban por todo el lugar—. ¿Qué buscas? Habla

—El... El mapa —Tartamudeó. Jaehyun asintió y tomó los pedazos de papel bien conservados y los extendió contra la mesa.

—Toma

Se sintió como estúpida cuando el capitán extendió el mapa sin ninguna negativa. Jaehyun señaló con sus ojos el mapa puesto sobre la mesa para que Roseanne se acercara a observar.

Se acercó temerosa y nerviosa hasta la mesa siendo observada por el capitán.

—Nunca había visto estás rutas— Soltó asombrada

—¿Sabes sobre navegación?

—No, pero estos mapas no se parecen a los que tienen los soldados del rey—Este entrecerró sus ojos y negó con su cabeza—. Tuve un amigo que era soldado y navegaba mucho, siempre tenía mapas colgados en sus paredes

Debido a la expresión en su rostro el capitán siendo el hombre tan perspicaz que era, sacó sus conclusiones.

—Te acostabas con él — Aseguró sin pensarlo y sonrió al verla sonrojar como la chiquilla que era.

— ¡No! —Reprochó apenada, si bien no había tenido sexo con el teniente June, si lo había besado, no una, ni dos, cientos de veces.

—Vamos, porque entrarías a la habitación de un soldado de su majestad