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El calor de la isla era sofocante, la maleza cubría la mayor parte del terreno haciéndola ver demasiado densa, tan densa que apenas se podían ver pequeños rayos de luz colarse entre la vegetación

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El calor de la isla era sofocante, la maleza cubría la mayor parte del terreno haciéndola ver demasiado densa, tan densa que apenas se podían ver pequeños rayos de luz colarse entre la vegetación. El camino que deberían seguir estaba demasiado empinado haciendo la tarea mucho más cansada de la que debería ser. El sudor de sus cuerpos solo era resultado de la humedad calurosa de la isla.

Jaehyun trató de seguirle el paso a la castaña, a ella no le importaba si el camino estuviese lleno de ramas, Rosé no se detenía. Jaehyun trató de tomar su mano luego de ver como sus rodillas sangraban, pero por más que lo hacía, ella no se detenía.

—Rose para, ¿qué fue lo que pasó? —Tomó nuevamente su brazo y la obligó a detenerse ejerciendo presión en su cuerpo.

—Ya te lo dije

—¿Y no crees que merezco una explicación? Digo, una diosa te acaba de hablar

—Me dijo que Nausitoo está aquí. —Susurró pero Jaehyun negó. Era imposible que eso pasara pero no quería extinguir el pequeño brillo de esperanza en sus ojos.

Ella se liberó y continuó su camino.
Jaehyun solo la observó con ¿lástima? No estaba seguro lo que estaba sintiendo, pero prefería ser el malo del cuento a que ella se debe un decepción.

—No está vivo Rose

—Tú no lo sabes

—Nausitoo murió

—No te consta, tú no lo viste, tú mismo lo dijiste "son solos leyendas"

—¿Enserio crees que él siga vivo en esta isla? —Parecía ridículo, sonaba ridículo, era ridículo y Rosé lo sabía.

—Puedes irte si quieres, puedo hacerlo sola. —Susurró molesta, girándose y siguiendo su camino.

Y no, no la iba a dejar.

—Rosé. —Trató de llamarla, pero ella lo ignoraba. Seguía su paso firmemente hasta que la vegetación dejó de ser lo suficiente densa.

El aire que rodeaba el lugar comenzó a sentirse mucho más frío, mucho más incómodo de respirar. Ella sacó su espada sintiendo como el ambiente cambiaba. Sentía una extraña energía, no era hostil pero tampoco era amigable, Incluso, Jaehyun la llegó a sentir, eso significaba que era fuerte.

Jaehyun observó pequeños bloques de piedras que en su mayoría eran cubiertos por la misma vegetación y destruidos por el tiempo. Todo lucía como si alguien más hubiese vivido en ese lugar.

Sacó su espada al ver unos arcos de piedra medio destruidos. Era imposible, creía que era imposible, nadie podía establecerse en esta isla maldita. Cuando tocó la piedra y sintió como este se quedaba manchado en sus dedos negó. Habían sido destruidos por la misma naturaleza y no por el hombre

—Rosé espera. —La detuvo antes de poder cruzar un arco más que daba como una especie de plaza muy expuesta. Ambos observaron con asombro la estructura, parecía algo irreal, algo que ningún hombre podría hacer.

Calypso #1 ››j. jaehyun‹‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora