- ¡Jajaja, enserio! - rie Seth mientras hablamos - Parece chiste pero es anécdota.
Yo tampoco dejó de reír, hemos estado saliendo varias noches y los fimes de semana, que son mis días de descanso, nuestra amistad ha crecido, de ser el idiota que me tiro los cafés, a ser un muy buen amigo y vecino.
- Pasa - le digo cuando abro la puerta - Parece departamento mas de Eros que mío - rio y es verdad.
Los juguetes y cosas de Eros estan por todas partes. Ya compre muebles, le di mi toque a este lugar, pero aun así los colores brillantes y peluches resaltan.
- Dejame ir rápido por ellos - le aviso y subo las escaleras. Ya tengo cama, ¡por fin! Fue lo primero que compre. Busco entre mis cajones unos caset's que le prestare a Seth, me dijo que tenía un reproductor y yo tengo música muy buena. Rebusco mucho hasta que lo encuentro. Cuando estoy por bajar suena mi celular y es Milo, no contesto, seguro es algo relacionado con la cafetería y la cuenta de el mes, le dare las cuentas mañana.
- Esto tiene siglos - exagera - Estas bandas son de los clásicos, no tienes idea de cuanto he buscado en Internet y los tenía justo en la puerta de enfrente
- Antes pensaba que era muy importante guardar todo. Luego me di cuenta que era una acumuladora - reímos sin parar y nuevamente suena mi teléfono.
- Contesta, ya me iba - se dirige a la puerta - ¿Nos vemos mañana? - pregunta animado.
- Si, adiós Seth - me despido y en eso él se acerca y deja un beso en mi mejilla.
- Descansa Samantha - sale por fin y contestó la llamada.
- Hola Milo
- No soy Milo - la voz de Nathaniel me toma por sorpresa, reviso el numero y aparece como desconocido..
- Perdo, pensé que era Milo, me habló hace segundos, no alcance a contestar, supuse que era él
- Si, le pedí que te llamara, pero al no contestar te marque yo mismo. Resulta que te necesito, se que es tu día libre, pero Eros esta incontrolable, ¿Puedes venir?
- Si, por supuesto, si se trata de Eros
- Bien, mi chofer esta ahora en tu puerta
No se si ya lo avia previsto pero suena el interfon, la señora Isabel me avisa que llego un carro por mí.
- Te veo en minutos, adiós - cuelgo y me dirijo directo a la planta baja.
El chófer manejo muy rápido, no pasaron mas de diez minutos cuando ya estaba enfrente de la residencia Ajmátov. Bajo y antes de que toque Nathaniel me abre.
- Pasa, esta en la sala
Sin detenerme a admirar de nuevo la casa corro de inmediato a el lugar de donde provienen los llantos. Eros esta en su portabebe llorando y rojo por eso.
- Ya, bebé, no llores - lo cargo y comienzo a meserlo - Ya estoy aquí...
Parece calmarse y lo empiezo a revisar.
- ¿Hizo bien de el baño?, ¿Tomo su leche?, ¿Dónde esta tu madre?
- Ya hizo de el baño, tomo su leche y mi madre salió esta noche, creí que podía cuidarlo solo, pero aparentemente la paternidad no se aplica conmigo - hasta ahora es cuando lo noto. No lleva su traje de oficina como siempre, una camiseta blanca y unos pantalones de pijama color gris lo visten, esos ojos lila no dejan de verme mientras sigo revisando a Eros.
- Parece que todo esta bien, ¿lo cargaste para que se durmiera?
- No, lo deje en su portabebe meciendolo mientras revisaba unas cosas de el trabajo
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Ciliegia
Storie d'amore[Reescribiendo. Antes: El mejor trabajo] Samantha Hell es una chica con una expectativa muy alta con respecto a su trabajo, tantos años de preparación y su nuevo objetivo no es nada a lo que ella imagino. Cambiar pañales no es lo que enceñan en la...