Caminaba por los pasillos de la casa, el vuelo de mi padre salió esta mañana, se quedo una semana con nosotros. Eros se encariño mucho con el y la relacion con Nathaniel era buena, pero llego el momento de regresar a nuestras actividad "diarias" por así decirlo. Nada era una rutina con Nathaniel, cada día era especial, nada era monótono, ¿Me pregunto si será así todos los días?
- ¿Dónde estabas? - pregunta Nathaniel sorprendiéndome por atrás abrazando mi cintura.
- Caminaba - me volteo y lo abrazo - ¿Dónde esta Eros?
Dejo varios besos en mi cuello antes de contestar - Dormido... Deberíamos aprovechar que esta tranquilo, para, no lo se, un rato solos - susurra.
- Se a lo que te refieres... Y pensándolo bien tienes razón - sonrió inmediatamente - Pero debemos hablar
- ¿Sobre?
- Eros
- ¿Qué pasa con Eros?
- Si mal no recuerdo pronto cumplirá años
- Woo, su primer año. ¿Qué haremos para celebrar?
- ¡¡Estaba pensando en hacerle una fiesta, podríamos invitar a varias personas y tener pastel y dulces y!! - decía emocionada.
- Tranquila hermosa - me frena - La prensa aun esta acechándonos, no podemos arriesgarnos tanto
- ¿Entonces como celebraremos?
- Ya pensaremos en algo... ¿Cuánto falta?
- Nath, amor, es pasado mañana...
- ¡¿Que?! - dice y ahora es él quien se emociona - Ahí que correr...
- Alto hermoso - me miro - Amor, es muy tarde, tal vez deberíamos esperara hasta mañana
- Tienes razón - me dice - Entonces...
- ¿Si?
- ¿Podemos hacer lo que planeaba desde el inicio?
- ¡Sii! - me abalance sobre él besándolo frenéticamente.
Él me correspondió y puso sus manos sobre mis glúteos subiéndome a él. Caminaba conmigo, hasta que sentí que abrió la puerta y entramos a la habitación.
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- Entonces un payaso -sugiero.
- No me gustan los payasos - responde acariciando mi espalda.
- Un trampolín
- ¿No es muy pequeño para saltar?
- Para saltar no, para estar en el si...
- Una mini feria entonces - sugiere y mi rostro se ilumina.
- ¡Perfecto! - le dije subiendo a su pecho - Rentamos una mini feria y que la armen en el patio
- Eres hermosa
- Ni pienses que haremos otra ronda, estoy cansada
- Vamos - suplica - Una mas...
- Eso dijiste la ultima vez - me queje - Necesito descansar, por favor
- Bien - dice - Pero me la debes
- Si... - bostece - Ahora déjame dormir - me di la vuelta y él solo me abrazo por la cintura.
Estaba punto de quedarme dormida la mano de Nathaniel dejo mi cintura y comenzó a subir hasta llegar a mis senos.
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Ciliegia
Romans[Reescribiendo. Antes: El mejor trabajo] Samantha Hell es una chica con una expectativa muy alta con respecto a su trabajo, tantos años de preparación y su nuevo objetivo no es nada a lo que ella imagino. Cambiar pañales no es lo que enceñan en la...