Me levanto y de inmediato me visto para ir con Jazmín al spa. Tomó lo primero que veo y justo termino de arreglarme cuando suena mi celular.
- ¿Samantha, ya estas lista? - me pregunta Jazmín por teléfono.
- Si, si, ya estoy bajando por el ascensor - me termino de poner las sandalias y salgo del cuarto con mi bolso - Te veo en un minuto.
Espera infernal para que llegue el ascensor, cuando bajó de el, Jazmín me espera en la recepción.
- Bien, vámonos
- Primero almorzamos, ¿no?
- Si, vamos - la sigo hasta llegar al restauran del hotel y nos centramos en una mesa que da directo a la playa.
- ¿Nerviosa por esta noche?
- No, estoy segura que me lo darán aunque sea un reconocimiento
- Suerte - tomo la carta y comienzo a ver que ordenar
- Deberías decirle eso a Nathaniel - su comentario me hace levantar la vista y antes de que diga algo el mesero llega a tomar la orden.
Desayunamos y al terminar salimos directo al spa para tener algo de relajación antes de esta noche.
- Bienvenidas - una chica rubia nos recibe - Vengan por aquí - nos guía a unas casillas y nos da una llave a cada una - Cuando estén listas pasaré por ustedes, se pueden cambiar por allá - señala unas puertas color arena con símbolo en verde.
Saque de mi casilla una bata blanca, son sandalias y una banda del mismo tono. Entro al probador y me cambió, me quito mi vestido azul cielo y quedó en ropa interior bajo la bata, me suelto mi cabello y uso la banda para despejar mi cara. Antes de salir me quito las sandalias por las que me dieron. Dejo todo en la casilla y poco después sale Jazmín.
La chica nos guía a una sala que dice masajes y nos recostados en unas planchas acolchadas.
- Bien, quiero que se relajen, que no piensen en nada - otras chicas comienzan a hacer masaje en mis hombros y esparcen algún tipo de aceite y la música de una lira me hace relajarme.
No pienso en nada, ni en el trabajo, ni en el contrato, ni en Eros, ni en Nathaniel, en nada. Disfruta este momento, nunca me puedo relajar, bueno, lo haré ahora.
Me relaje mucho en el spa nos aplicaron mascarillas, masajes, manicura, pedicura, nos maquillaron para esta noche y también nos arreglaron el pelo. Pensé en hacerme algo distinto, así que pedí que me lo alaciaran y lo cortaran, me llega a media espalda y se ve mas oscuro debido al alaciado.
Apenas llego a mi cuarto y me quedo pensando en esta noche, tal vez nombre a Nathaniel en eso de las empresas. Sería fantástico que pasara, también sería fantástico si Nathaniel se portar a como lo hizo ayer. En todo el día no lo he visto y por lo tanto no sabe tampoco del contrato de Duncan. Esta noche le diré todo entes de irnos a la cena.
Comienzo a vestirme, mi vestido es de una tonalidad rojiza, con un escote un poco pronunciado, es largo y del lado izquierdo una abertura, usare mis tacones color negros y accesorios en plata. Termino y solo esperaré a que Nathaniel pase por mí.
Son las nueve con cincuenta y nadien ha tocado mi puerta, intenté llamarlo, pero no contesta. Escucho como cierran una puerta y me asomo por el lentillo que tiene la mía. Veo que Nathaniel sale de su cuarto y como si se estuviera ocultando sale mi campo de visión. Tomo mi bolso y los papeles del contrato y cuando salgo de mi cuarto no me esperaba esto.
Una chica de cabello rojo lo está abrazando, tiene un vestido negro y va muy bien arreglada. Nathaniel la rodea con un brazo y veo que tiene flores en la otra. El sonido que hace mi puerta al cerrarse es lo que hace que me vean.
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Ciliegia
Romance[Reescribiendo. Antes: El mejor trabajo] Samantha Hell es una chica con una expectativa muy alta con respecto a su trabajo, tantos años de preparación y su nuevo objetivo no es nada a lo que ella imagino. Cambiar pañales no es lo que enceñan en la...