Capítulo 15.

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Adler.

¡Mierda!

La pequeña pelirroja había estampado su codo en mi nariz, espero que no se haya fracturado o no podré participar en la misión de esta noche, ¡Idiota! No debía asustar a la chica pero solo quería avisarle que tenga cuidado porque supuestamente las demás chicas de la fundación vieron una serpiente en el huerto por eso quería prevenir que algo le suceda pero a cambio recibí este golpe y encima para completar no para de sangrar mi nariz.

- ¿Qué te pasó? - me intercepta mi tía Megan al verme.

- Nada - contesto haciendo más presión para detener la hemorragia.

- ¡Adler! - escucho a la exagerada de mi prima.

- Estoy bien - digo caminando hasta entrar a la primera sala vacía.

¡Mierda y triple mierda!

Me quito el pañuelo al sentir que la sangre dejo de fluir con intensidad, el jodido codo de la pelirroja casi rompió mi tabique.

- Déjame - dice mi prima quitando mi mano para ahora ella inspeccionar mi rostro.

- ¡Auch! - me quejo.

- Tienes suerte de que el tabique salió ileso - comenta mi tía Megan dándome una compresa de hielo.

- Gracias - gruño cuando Bianca termina de limpiar un poco la sangre y coloca un algodón dónde todavía seguía sangrando.

- ¿Qué te pasó? - me consultan ellas cuando notan que ya no estoy más molesto.

- Una de las chicas alertó una serpiente en el huerto, fui a mirar porque me resultó muy raro y encontré a la chica nueva, la pelirroja le toqué el hombre para decirle que tenga cuidado y me golpeó con su codo - les cuento todavía sorprendido por la acción de la chica.

Bianca suelta una estrepitosa carcajada que la obliga a sentarse en la silla más cercana.

- ¡Dios, como me perdí eso! - exclama la loca.

- Sabes que con las chicas debes tener el menor contacto posible, ellas sufrieron hechos muy traumáticos, un simple toque se que es inofensivo pero puede sacar el modo de defensa de alguna de ellas - acota mi tía.

- Fue sin querer, no me dí cuenta - reconozco apenado.

- Ariel es nueva, imagínate que ella solo presencia clases no ha hablado con ningún profesional lo que todavía significa que debe tener mucha desconfianza en las personas y tú al solo tocar su hombre le habrás asustado - comenta Bianca pensativa.

- Debo disculparme, en verdad no fue mi intención asustarla - digo preocupado.

Veo una cabellera rojiza asomarse con temor y me levanto rápidamente al notar su rostro de pura preocupación.

- Lo siento -  dice ella avergonzada.

El color de su cabello era tan intenso que hasta su mejillas parecían tomar el color rojillo, nunca había visto un tono así.

- Disculpa, no fue mi intención asustarte - digo tratando de sonreír pero no puede hacerlo con sinceridad.

- No fue mi intención golpearte - acota mordiendo su labio inferior.

- Ari linda - interviene mi tía. - No te hagas problema, él está bien y es lo más importante - agrega tratando de tranquilizarla.

- Lo siento oficial - vuelve a disculparse para retirarse rápidamente de la sala.

- ¿Qué le sucedió a ella? - consulto cuando vemos que está lejos de escucharnos.

- Eso no podemos decirte Adler, es violar la confidencialidad de nuestras chicas pero puedes imaginarte que le sucedió - comenta Bianca suspirando.

En verdad si podía suponer que es lo que le había sucedido, nuestras familias habían creado está fundación por una misma causa y es ayudar a todas las mujeres y niños que han sufrido violencia de género y abusos sexuales, no hacía mucha falta imaginar que es lo que abría sucedido a la pequeña chica pelirroja.
Negué mi cabeza molesto, seguía sin entender porqué había tantos hijos de putas en este mundo que hacían mierda a más de uno con sus asquerosos actos, a veces justicia no había para cada uno de ellos y eso es lo que más me molestaba porque soy un servidor del Estado, policía del distrito de Chicago y era infinidades las veces que me gustaría tomar la justicia por mano propia.

El mundo siempre es tan injusto.

Después del incidente debía volver a la departamental, todo se me hacía más aburrido sin mi compañera, que Jessica todavía siga apartada de la policía hasta que se aclare su problema hacía que mis guardias sean más largas además mi nuevo compañero era un idiota.
Mientras iba entrando  me tocó observar salir a los De Luca, no hay personas que me caigan tan mal como lo hacen estos dos pero le había prometido a mis padres y Amy que no haría nada porque debía respetar ya que uno de ellos es el padre de mi sobrino.

- Bank - me saluda Alexander.

- De Luca - digo pasando por su lado.

- Te dijo Matheo que soy su tío favorito - acota Bautista divertido.

- Me lo dijo pero es momentáneo - aseguro de forma arrogante.

- Ya lo veremos Adler - me desafía.

- Idiotas - mascullo siguiendo mi camino.

Mi guardia arrancaba en ese preciso momento, está noche nos habían asignado con el grupo comando desmantelar una casa que la usaban para prostituir mujeres en contra de su voluntad, le escribí a mi prima Maddie que teníamos quince chicas para llevar a la fundación cuando acabarán los procedimientos y las declaraciones, ella estaba encantada de ayudar en todo esto.

- ¿Listo? - me pregunta mi compañero.

- Listo - aseguro.

Otra noche más que sacaríamos más mierdas de la calle para salvar a gente inocente, últimamente la trata de personas se hacía más fuerte y era nuestro deber rescatar a cada una  de esas chicas que estaban secuestras y sometidas.

Ojalá el mundo sea diferente y dejé de haber tantas mierdas pero para cambiar la misma justicia y leyes debía hacerlo, estábamos tan lejos de esas cosas que a veces debemos conformarnos con lo poco que hacemos.

Muchas veces es difícil ser policía.



















¡Hola!

Ya se que el capítulo es corto pero querían que conozcan un poco a Adler, lo van amar.

Ahora voy a dejar mi descargo, ayer en verdad me molesté bastante y recordé el porque quiero dejar de escribir esta historia para siempre pero me parece una falta de consideración a las personas que en verdad aprecian, valoran y les gusta la historia, solo por ellos voy a seguir. Se que no a todos les puede gustar y lo entiendo pero también entiendan que es mi historia, lleva el rumbo que a mí me gusta y no va cambiar así que si no te gusta estás más que invitado a dejar de leer.

Nos vemos el viernes con el capítulo doble.

Saludos.


Mi Maldita Perdición (13° SAI) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora