Mi Maldita Perdición (13° SAI)

Capítulo 32.

Bianca.

Definitivamente era la única que no quería reconocer lo que sucedía, me negaba aceptar las cosas porque tenía mucho miedo a lo que iba a enfrentarme.
Cada día mis náuseas, mareos y vomitos me acompañaban cada mañana haciéndome sentir muy mal, no toleraba nada en mi estómago hasta mis propios perfumes odiaba. Todo iba a cambiar en mi vida y me sentía muy sola en este momento, estar peleada con Bautista justo ahora que más lo necesito no me ayudaba para nada con mi angustia.

Amy tuvo la idea de pedir un turno con la ginecóloga en mi nombre, ella me recalcaba que debía ir a ver a un especialista para solo confirmar mis sospechas. Se que fue una irresponsabilidad mía y de él al no cuidarnos todas las veces que estuvimos juntos, que mi chip anticonceptivo tampoco haya funcionado también sumaba, ambos no estábamos listos para ser padres pero la vida nos ponía enfrente nuestro el mayor desafío de todos.

Tenía muchas ganas de llorar, me acurruque en mi cama con la clara intención de descargar todo mis sentimientos, era una bomba de emociones que estaba a punto de explotar de la peor forma pero mi idea de hacerlo es interrumpida por la persona que se colgó sobre mi timbre obligando a qué me levante.

- Bianca - dice Bautista al entrar a mi departamento para estrecharme entre sus brazos.

- Bau - murmuro al aferrarme a él mientras mis lágrimas son difíciles de contener.

- No llores mi amor - me pide cuando cerramos la puerta del departamento y volvemos a abrazarnos.

- Bau - musito entre lágrimas.

- No llores mi amor - repite levantando mi rostro para encontrarme que él también estaba llorando.

- Tengo miedo - digo secando sus lágrimas mientras él hace lo mismo con las mías.

- Yo también lo tengo - afirma. - No debí decirte esas cosas Bian, fue innecesario y mi susto pensando lo peor se apoderó de mi - agrega dejando un beso en mi nariz.

- Yo te dije cosas feas que no son ciertas - comento.

- Somos unos idiotas - declara.

- Que se aman pero hacen todo para alejarse - agrego mirando sus ojos.

- No quiero estar más lejos tuyo, si quieres irte a Suecia iré contigo - sentencia al estrecharme más a su cuerpo.

- Debo ir a rendir mi tesis pero volveré a Chicago, no podría estar sin tí - aseguro.

Aspiro la colonia de Bautista pero es un grave error porque revuelve mi estómago y me obliga a separarnos para correr a mi baño para vomitar lo poco que tengo dentro mío.

- Tranquila - me dice mientras sostiene mi cabello.

Cuando se pasa con su ayuda me levanto del piso, al ver que me quiero alejar de él rápidamente toma una de mis toallas la moja para pasarse por su cuello y se quita su pullover dónde se sentía más su colonia.

- Lo siento - me pide mientras me carga entre sus brazos para llevarme a la cama.

- ¿Lo sabes? - pregunto mientras se acomoda a mi lado.

- Escuché lo que Amy te dijo - comenta.

- Creo que estoy embarazada pero tengo miedo - reconozco abrumada.

- ¿Te hiciste un test o algo? - pregunta y niego. - ¿Consulta a un doctor? -

- Tengo cita con la ginecóloga en tres horas - contesto dejando que se acomode más a mi lado y me atraiga a él.

- Seremos padres - musita.

- Tengo miedo a todo eso - digo levantando mi mirada para observarlo.