28. LA MUJER DE MI VIDA.

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DANIEL

Violeta habló un rato con Jasmine y Martin. Todo seguía bien en el hospital. Leta se quejó sobre el comportamiento de Jaime y dejó a Martin claro que no pensaba ir sola a ningún sitio con él.

—Ese tío es una lapa y además es muy inoportuno. Saca a relucir temas que no vienen a cuento. Tengo que romper la relación laboral con él. No lo soporto y pretende organizar más eventos. Por favor. Asegúrate que controlamos que esté alejado de mí. Menos mal que Dani ha venido esta vez.

Mientras tomaba una ducha oí que hablaba  con Adele,  que va a salir con unos conocidos de la viña. Hablaba en ingles con los pequeñines y volvió a hablar con Adele para pedirla que la escribiese un mensaje cuando estuviera de regreso. Me había dado tiempo de sobra a ducharme, secarme y salir del baño cambiado con ropa cómoda.

—Soy una madre muy pesada—

—Eres una madre maravillosa—

¿Qué te apetece hacer? —Estaba descalza, recostada en los cojines de la cama.—

—Lo que quieras. —

Sonreí

Sonrió y agitó la cabeza. Me lo había puesto a huevo, así que añadió: —No incluye sexo Daniel.

—Eres muy malpensada.— Bueno, la verdad es que no. Pero me gustaría invitarte a cenar. Algo informal. Ponte cómoda y llamaré a unos amigos para reservar la mesa.—

—No quiero que te molestes.—

— ¿Yo? ¿Molestarme? No es molestia. Hace siglos que no ceno por ahí con una mujer tan guapa.

Es un restaurante pequeño, pero muy selecto. Llamaré mientras te duchas y te cambias.

— ¿Podemos ir en vaqueros?—

—Ya te he dicho que son amigos. Nada de etiqueta ni formalismos.

—Cualquier cosa menos firmar más libros.

Mientras ella se duchaba llamé al dueño de "Tabula" y le supliqué un espacio para una cita especial. Llamé a la bodega para confirmar que todo está en orden y habían hecho todo lo que les dejé encargado, y recibí un mensaje de Martin, en el que insiste en que no deje sola a Leta. Le contesté contándole que vamos a cenar al Tabula y me aconsejó <<No te embales o se asustará>>

Ese chico era demasiado adulto, pensé al tiempo que le contesté:

<<No es mi intención atosigarla. Tengo que ganar su respeto y su confianza>>

<<Te deseo suerte>>— respondió. Que era lo mismo que decirme: lo llevas crudo, colega.

<<Cuida de Jas y trata de descansar un poco. Yo cuidaré de Violeta>>

Leta sale del baño vestida de un modo casual y muy guapa. Apenas un poco de brillo en esa deseable boca y creo que un poco de máscara de pestañas. Los vaqueros se adaptaban a su silueta. Los dos llevamos chaquetas biker, con cremalleras solo que la suya es una auténtica NYC SCOTT

—Me encanta tu chaqueta.—

—Es un regalo de la marca.—

— ¡Vaya! ¿También eres influencer?—

— ¡Qué va!—aclaró—. Fue pura casualidad. La protagonista de una de mis novelas pasa mucho tiempo buscándola.

Algunos lectores comentaron en la red esas escenas y la marca me la envió.

—Ventajas de tu oficio.—

Paré el PORCHE le di las llaves al aparcacoches y la tomé la mano. Ella había vuelto a ponerse tacones y no quería que tropezase con el empedrado de esa parte del pueblo. Me alivió ver que no me rechazaba. Necesitaba su cercanía. Pero no solo la de su cuerpo. Sentía que estaba recuperándola de algún modo. Éramos amigos, los mejores amigos y quería que Leta volviera al espacio que ocupó durante muchos años en mi vida. No iba a mentirme. Lo quería todo de ella. Pero me conformaría con lo que me quisiera ofrecer.

COSECHARÁS CORAZONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora