MI MEJOR SONRISA
MARTIN
No pasó ni una hora. Pero se nos hizo eterna. La doctora preguntó por los familiares de Jasmine Peña y todos nos acercamos. Con gesto de serenidad, nos tranquilizó.
—Jasmine está consciente—declaró—. Un poco asustada, eso sí. Su vida no corre peligro. Tengo su permiso para informarles de su estado. Jasmine está embarazada de 12 semanas.
—Pero...
—Lo sé— continuó—. Ella dice que tomaba la píldora y ha tenido reglas regularmente. Pero en algunos casos estas cosas suceden. Hay un pequeño problema que la ha traído aquí. Se llama placenta previa. Hay peligro de que la placenta se desprenda. Aún es pronto para determinar las consecuencias.
— ¿Puede perder al bebé?—quise saber.
—Si la situación empeora así será—sentenció.
—Y ella ¿cómo está?—preguntó Violeta.
—Está sorprendida y asustada—declaro—. De momento es pronto, aunque hay latido. Vamos a dejarla ingresada un par de días. Las cosas pueden evolucionar bien, mal, y que necesite reposo absoluto el resto del embarazo, o muy mal y que se produzca un aborto.
Demasiada información. Exploté. Era mi bebé, mi amor. Me sentía débil, muerto de miedo y de algún modo culpable. Daniel me tomó de los hombros y me miró de frente.
—Escucha, Martin—dijo—. Todo va a salir bien. Llora todo lo que necesites y respira hondo. Lo has oído. Jas está asustada y necesita verte fuerte.
—Si le pasa algo yo...—entoné.
—No va a pasarle nada—me cortó—. Esa niña es una supermujer, como su madre. Vamos chaval. Las conocemos. Son capaces de cualquier cosa.
Respiré hondo y coloqué en mi cara mi mejor sonrisa.
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COSECHARÁS CORAZONES
Genç Kız Edebiyatı¿Y si la vida nos diera la oportunidad de recuperar a la persona que nos amó más sinceramente?