Angelo:
—Tengo buenas noticias. —Pronuncio haber si de ese modo cambia la actitud de Beatrice Sorrentino. —Mi amiga ya me dio número del ginecólogo.
—Selina Lombardi.
La sonrisa se me borra.
—Solo llámala de ese modo. Selina y Beau Lombardi.
—Quede en no involucrarlos, ahora que lo sabes solo agradecería que hablemos de una amiga, Beatrice.
Ella sonríe. —Como guste, Agente Marchetti.
¿Otra vez con formalidades?
¿Qué sucedió con Ángelo?
—Entonces cambiaste, iremos ahora mismo.
Ella ni agrega ni una sola palabra y sube las escaleras directo a su habitación.
Esta enfadada conmigo.
Eso ya quedó claro.
(*)
Hacerme pasar por el padre no es algo que haría en mis cinco sentidos, pero aquí estoy o de otra forma no nos hubieran aceptado.
Observo como pasan la máquina por el vientre de Beatrice después de haberle colocado la crema para realizar la ecografía, ella tiene la mirada en la pantalla y yo la tengo sobre ella.
—Aún no podemos saber si es niña o niño, tienes solo tres meses, pero .. —La doctora señala la pantalla. —Esos son sus latidos.
Se escuchan claro y fuertes, como el de un luchador y lo es, ha resistido mucho ese bebé.
Es un luchador como su madre.
—¿Deseas que te imprima la fotografía?
Beatrice no dice nada , yo lo hago.
—Si, lo deseamos.
(*)
Salimos de la clínica y aprovecho para ir por víveres, me aseguro de no salir mucho y ya de por si nos sentimos atrapados en casa como una jodida cuarentena.
Compro lo que hace falta con ella y Beatrice se mantiene distante hasta que volvemos a casa.
—¿Qué deseas cenar hoy?
—Lo que prepares estará bien, pero estoy un poco cansada, Agente Marcheti
Joder.
—Agente Marchetti. ¿No quedamos en que me llamaría Angelo?
Ella se me acerca que mi.
—Pareces enojado, Agente Marchetti.
—Beatrice.
—¿Por qué estás enojado?
—No lo estoy, pero vamos a convivir aquí más de 15 días mas . —Le recuerdo.
—Si tu actitud a cambiado por mi comportamiento de la noche anterior.
—Mi actitud no a cambiado para nada.
Frunzo el ceño.
—Crees que mi actitud a cambiado porque te sigo llamando Agente Machetti, pero quien tiene un verdadero problema eres tú, Angelo.
—¿Esta conversación es a la que querías llegar?
Esta mujer es…
Lista.
Beatrice sonríe. —Ahora dime porque te inquieta.
—Lo que esperas oír.
—No espero nada, Angelo, más que sinceridad.
Se acerca a mi quedando justo delante.
—La otra noche.. ¿Deseabas besarme?
Esta mujer..
—No. —Esto ha llegado muy lejos, no caeré en este juego. —Lamento decepcionarte.
Ella mantiene su sonrisa.
—No me decepciona. —Me asegura Beatrice. —Veras Agente Marchetti, yo tomo lo que quiero cuando lo deseo, no necesito la aprobación de nadie.
Se acerca otro paso a mi.
—Así como decidí la otra noche detenerme.
—¿Eso hiciste?
Pero Beatrice Sorrentino sigue. —Hoy estas con suerte.
Frunzo el ceño.
—Porque esta vez decido no detenerme.
Esas declaraciones cobran sentido al sentir la boca de la reina de la mafia sobre la mía.Hola
Finalmente estos dos se van acercando.
El siguiente capítulo estará algo picante.
>> Yiemir.
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Nacidos en la Mafia (#6 Hijos de la Mafia)
RomanceBeatrice Sorrentino tuvo razones suficientes para dejar la Mafia y aunque lo tenia todo, decidió escoger el camino correcto y así mismo hacer un trato con la policía. Un trato que la llevara a convertirse en el blanco principal de muchos de sus enem...