Nacidos en la Mafia (#6 Hijos de la Mafia)

9. Lo que sigue

Beatrice:

—No puedo creer que tu hayas venido a verme.

—¿Es como me agradeces?

Gabriella sonríe, ella esta sobre la cama de la habitación y su brazo esta conectado a una sonda, su cabeza esta vendada y tiene pequeñas marcas de rasguños en su cara, también tiene golpes que le provocaron la explosión luego de arrojarla

—¿Beatrice?

—Lo siento.

—¿Cómo dices?

No lo repetiré de nuevo.

Ella lo ha escuchado, Gabriella sonríe.

—Estoy bien ahora, no hay porque sentirse culpable.

—Eso no lo cree Dante.

—Dante sentía que me perdía.—Pronuncia ella y sonríe despacio mirando el techo.—Incluso cuando llego aquí y lo vi, no quería soltarme, el debió pasarla muy mal, así que..

Regresa sus ojos a mi rostro.

—Me disculpo en su nombre si les causo problemas, tratare de hablar con el después.

Ni eso hará que Dante Grimaldi vaya detrás de Lucianno.

(*)

Dejo a Gabriella descansar y salgo de la habitación, mi plan es solo volver a la mía, pero al cruzar la sala, lo escucho.

Es Dante con Claudio Martini, uno de sus hombres más fieles a la hora de limpiar la "Suciedad"

—¿Ya lo encontraste?

No debo indagar mucho porque un solo nombre viene a mi mente.

Lucianno Mansini.

No hay que hacernos los tontos, es al único al que debe estar buscando con más fuerza Dante, por muchos enemigos que tenga y tiene, ahora mismo lo que el quiere es acabar con el hombre que estuvo a punto de terminar con la vida de la única mujer que a amado.

Claudio le da una respuesta positiva.

El pecho de Dante se infla.—De acuerdo, vamos con lo que sigue.

Una sonrisa cruza sus labios.

—Señor...¿Quiere..

Las palabras de Dante me hielan la sangre.

—Si, voy a entregar a esa zorra.