Vida nueva

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Anteriormente:

César encendió el microondas y colocó la leche, esperó unos minutos, cuando volteó para llevarle los biberones a los niños, ahí estaban: Anuar dormido sobre el pecho de Iris, Vicky curiosenado y tocando el suero que tenía puesto su madre e Iris observándolos extrañada.

César abrió los ojos como platos, se había imaginado el día en que Iris despertara, pero la verdad esperar tanto tiempo a que pasara lo había decepcionado un poco. Ella continuaba mirando a los bebés, no entendía lo que sudedía y su estado no le permitía hacer mucho, quería hablar pero las palabras no salían de su boca, Anuar seguía dormido y Vicky continuaba entretenida tocando todo a su alrededor. Iris quería tocarlos, todavía no se imaginaba quiénes eran aquellos bebés, pero es que el instinto materno es tan fuerte que ella no podía negarse a esa tentación. Volteó hacia al frente y allí estaba él: el amor de su vida, de él si se acordaba perfectamente, sus caricias, sus besos, sus abrazos; le regaló una media sonrisa con mucho esfuerzo, debido al agotamiento físico y César que se encontraba todavía en shock corrió por todos los pasillos en busca de ayuda médica.

Mientras eso sucedía las fuerzas de Iris empezaban a recobrarse lentamente, ya era capaz de mover despacio los brazos y de emitir algunas palabras, como cuando se pone en marcha un viejo motor en desuso, hay que esperar a que poco a poco vaya funcionando, ese era su caso. A ella no le pasaba por la cabeza que esos gemelitos eran sus hijos, no tenía remota idea de quién eran, pero igual sentía un sentimiento tan fuerte hacia ellos que le oprimía el pecho; sentir el corazoncito de Anuar latir junto al de ella era una sensación exquisita e inigualable y ver a Vicky haciendo de las suyas a su lado la hacía sentir feliz y orgullosa, no entendía por qué, pero así era. Alcanzaba a acariciarlos con sus manos, le posaba una mano a Anuar en su pequeña espalda, mientras que a Victoria le acariciaba sus cabellos.

I: (mirándolos con ojos de madre enamorada) Serán?...no!, claro que no, yo recuerdo que mi embarazo no era gemelar, así que es imposible. (suspiraba) Pero es que son tan hermosos y tan adorables....

Luego la incertidumbre golpeó su cabeza...si estaba embarazada, por qué no sentía a su hijo en su interior?...qué estaba pasando, la verdad no entendía nada. De repente Vicky volteó a verla, sus ojos hicieron contactos con los de su madre e instintivamente le regalaron la sonrisa más hermosa que Iris había visto en su vida...en ese momento supo muchas cosas...esos niños tenían que ser suyos!!...Por Dios, necesitaba que lo fueran...ya los amaba como una madre ama a sus hijos, no resistiría la decepción de saberlos ajenos.
Miraba fijamente a su pequeña, le acariciaba el rostro y le besaba las manitas, lo mismo hacía con Anuar.

I: (mirando fijamente a su hija) Por dios princesita, dime que ustedes son míos, que son mis hijos...(con lágrimas en los ojos)...Dios mío, por favor, tienen que ser mis hijos...

En ese momento entraba César con Viviana que venía a checar cómo estaba su paciente. Al entrar, la cara de César se transformó, su mujer estaba ahogada en llanto y con sus manos sostenía a sus pequeños, sin saber aún si eran suyos. Viviana rápidamente los apartó de ella e Iris sintió como si un pedazo de su cuerpo se fuera con ellos. César los tomó en brazos y salió de la habitación, los bebés no tenían que estar allí.

Media hora después salía Viviana y se encontraba con un batallón en la salita de espera: César, los gemelos, los padres de Iris incluyendo al director, Aracely, Fernando, David y Lucero. Todos preocupados por su salud.

V: Todo parece estar bien, no tiene ningún daño neurológico y solo va a necesitar terapias para que recupere el tono y la fuerza muscular.

C: (lleno de vida) Gracias doctora, mil gracias en verdad.

Ahora sí, la dicha estaba completa o bueno, casi completa, no me hagan caso que a veces dramatizo mucho 😏😏... César por fin sentía algo de luz al final del túnel😂😂....ven que siempre dramatizo...bueno, ya en serio. Todo pintaba para que esta historia tuviera un final feliz, pero para eso falta mucho. Por lo pronto César se dirigía a ver su esposa, abría cuidadosamente la puerta de su habitación. Ella estaba recostada, aún mantenía puesto el oxígeno pero solo por protocolo. César sintió como su pecho se hinchaba de tanta felicidad, saber que su esposa volvía a la vida y saber que por fin iban a criar juntos a sus hijos, le infundía un sentimiento de alegría y bienestar. Iris alzó la mirada cuando lo sintió llegar regalandole una sonrisa, la primera que había visto luego de 10 meses de ausencia. Si, habían pasado 10 meses ya!!, aún no se explicaba cómo había podido resistir tanto sin ella, solamente lo mantenía vivo el anhelo de sus hijos y el deseo de que ella despertara, y por fin ambas cosas se le habían cumplido.

C: (acercandose a la cama) No puedo creer que estés despierta mi amor.

I: (incorporándose para sentarse) Sí, ya sé, la doctora me dijo que pasé mucho tiempo en coma..

C: (interrumpiéndola) 10 meses para ser exactos, 10 largos meses...

César moría por besar aquel rostro pálido, había esperado tanto tiempo para hacerlo, que se sentía nervioso como si esa fuera su primera vez, Iris lo recorría con la mirada, ella no se acordaba del tiempo exacto que había pasado sin verlo, pero sus labios morían por volver a sentir los de él. César fue acercandose lentamente a su boca, sintiendo su respiración media agitada, la miraba fijamente mientras ella cerraba los ojos y buscaba desesperadamente los labios de su esposo, él rodeó sus brazos por la cintura femenina y fundió sus labios con los de ella en un beso ardiente y desesperado, Iris presionaba con sus dedos la espalda de César y él la estrechaba más a su cuerpo. Pasaron varios minutos recorriendose y disfrutando aquel beso. Definitivamnete aquellos dos se amaban más que a nada en el mundo.

C: (acariciándole el rostro) Te extrañaba mi Altanera.

I: (clavando su mirada en su boca) Yo igual...César...(suspiró)...Qué pasó con mi embarazo?...

César calló por unos segundos..

I: (con lágrimas en los ojos) Lo perdí verdad?...

César continuaba en silencio, Iris se pasaba las manos por el rostro en señal de desesperación y sus lágrimas brotaban ya sin control.

C: (quitandole las manos de la cara) Mi amor...tranquila, no pasa nada.

I: (angustiada) No César, no digas eso, sabes lo importante que era tener este bebé para mí...para los dos!!.

C: Yo sé amor...

I: (interrumpiéndolo) Ver a esos niños al lado mío, me hizo pensar en el nuestro...de quién son esos niños César?...

C: (divertido) Están hermosos verdad?...

I: (con voz apagada) Sí, la hembrita es una muñeca, pero el varón...el varón está precioso. Tiene una carita adorable.

C: Sí, pero la niña a mi me tiene embobado. Y conozco a los padres, son gente muy decente.

I: (cabizbaja) Sí, se nota que los tienen bien cuidados.

C: (divertido) Sí, sobre todo el papá que ha tenido que lidiar con ellos por 3 meses, bueno, desde que nacieron.

I: (extrañada) Y la madre?...

C: (mirandola fijamente) Jugando a hacer la bella durmiente por diez meses.

Iris abrió los ojos como platos, aquel comentario de César le daba vueltas en la cabeza, sería posible??...no!, él confirmó que ella había perdido el embarazo así que era imposible.

I: (tomandolo por las manos) César...de quiénes son esos bebés?...

C: (indiferente) Los tequilitas?...nuestros!.

I: 😮😮😀😀💓💓

Bueno chicos, el anhelado encuentro de Iris con sus hijos está por llegar, ya ella pudo tenerlos en sus brazos, pero aún no sabía que eran sus hijos...estén al pendiente...un beso depredador para todos











Amar es de locosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora