Anteriormente:
A: (abrazandola) Qué le pasa a mi hermanita consentida?...
I: (secandose las lágrimas y regandose aún más el maquillaje)... No sé si quiera casarme Ara...
Aracely la miró sorprendida, sus palabras retumbaron en su cabeza, nunca imaginó que Iris dudara del amor que sentía por César y así se lo hizo saber..
I: (tratando de aclarar la situación) Entiendestiste mal, no dudo del amor se César, dudo de mí. El matrimonio es un paso importante y no se puede dar a la ligera como pretendemos César y yo.
A: Pero es que a ti te encanta enredarte la vida, mira si realmente lo amas, te casas y ya está; si no funciona, pues te divorcias y listo, la vida es corta y hay que vivirla. Mañana puedes estar muerta y creeme, entonces ya no habrá momentos para arrepentimientos.
Aquellas palabras la hicieron reflexionar, Aracely aunque loca, siempre tenía las palabras correctas en el momento correcto. Iris entendió que Ara tenía razón, basta de ser una cobarde y de nunca querer enfrentarse a los problemas. Se secó las lágrimas, se retocó el maquillaje, levantó la cabeza en señal de altivez y salió del baño luciendo más espectacular que nunca.
César la esperaba angustiado, la vio acercarse y fue inevitable que sentir un cierto grado de ansiedad, no sabía muy bien que pasó, pero al fin de cuentas allí estaba su futura esposa, luciendo una hermosa sonrisa y más bella que nunca.Iris se disculpó con todos los allí presentes, le dio un beso en la boca a César y le susurró un disculpa al oído. El notario prosiguió, llegó el momento de poner los anillos, César estaba tan nervioso, le sudaban las manos y dos veces se le cayó la argolla, Iris no se quedaba atrás, dio la mano derecha en vez de la izquierda. Pero bueno al fin, pudieron colocarse las argollas para sellar al fin su unión. Las argollas tenían en su interior sus nombres grabadas. Los testigos prosiguieron a firmar y al fin el notario los nombró como marido y mujer.
A: (gritando) Al fin!!...qué empiece la fiesta!!...
Los ya casados sellaron en el momento con un beso pasional que fue la envidia de los allí presentes. Todo iba bien, brindaban, bailaban y conversaban de cosas que pasan en la vida. Bromeaban acerca de la vida de casados pero sobre todo hicieron prometer a los que estaban allí que no comentaran nada acerca de la boda, sobre todo a Aracely, ya que sabían que en esos temas era un poco indiscreta.
Cesar aprovechó un momento de entretenimiento de los otros y se llevó a su ya esposa hacia el baño.
C: (mirandola provocativamente) Necesitabamos pasar un tiempo a solas.
I: (besandola en los labios) En la noche de bodas estaremos solos, pero ahora vamos a entretenernos en la fiesta.
C: (halandola por el brazo delicadamente) Qué pasó ahorita antes de que nos casaramos?...
I: (nerviosa y esquivando la mirada de César) No pasa nada, es que me puse nerviosa, no siempre te proponen matrimonio y te casas el mismo día, obviamente entré en pánico.
C: (tomandola por los brazos) Pero dime que ya esa crisis pasó y que esta noche será para disfrutar tú y yo solamente, por primera vez escuché nombrarte: la señora Évora.
La felicidad duró muy poco, alguien interrumpía la hermosa velada.
C: (callando a todos) Shhh, hagan silencio, nadiebpuede saber que estamos todos aquí (gritando desde adentro) Quién!?...
Ca: Soy yo, Carlos, el especialista en Terapia Intensiva, necesito su ayuda doctor..
César salió inmediatamente del cuarto (refiriendose a Carlos) Digame docotr, de que se trata?