Tú no eres mi padre!!

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Anteriormente:

I: (alterada) Piensa lo que quieras..

D: (sujetandola por el brazo) Iris te estás comportando como una niña chiquita!! (al percatarse de la cadena y con cara asombrada) De...de dónde sacaste esa cadena?

I: (extrañada) Siempre la he tenido, mi madre me la puso al nacer.

D: (mirandola afligido) Quéeee!!!😯😯

Iris lo miraba extrañada, por qué le importaba tanto aquella caneda?...

El director trató de disimular pero le era imposible, esa cadenita era idéntica a la que le obsequió a su esposa y era imposible que existieran dos iguales puesto que esa estaba hecha especialmente para ella. Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero entendió que aunque quisiera hacer preguntas, no podía, porque tenía un asunto más importante que tratar.

D: (modulando el tono de la voz) Iris, entiende por favor, César cometió una falta muy grave y al igual que Jorge, tiene que ser expulsado.

C: (tratando de calmarla) No se preocupe Director, yo entiendo que cometí un error y que debo asumir las consecuencias.

I: (saliendo de la oficina) Pues perfecto, así se hará entonces.

Ninguno de los presentes entendía lo que Iris quizo decir, pero con que ella lo entiendera era más que suficiente. Iris corrió a la sala con una caja en las manos, estaba dispuesta a cumplir con su palabra, así que empezó a recoger sus cosas ante la mirada sorprendida de los demás.

César llegó desesperadamente a la sala, sabía que lo que había dicho Iris en aquella oficina era cierto y él no quería darle más dolores de cabeza.

C: (quitándole la caja de las manos) No te vas a ir!!!, no voy a dejar que eches a perder futuro de esa manera.

I: (gritándole) Es que no entiendes acaso?...el Director no puede hacer lo que le de la gana!!

C: (volteando a ver a los que estaban allí) Iris calmate, nadie tiene por qué enterarse.

I: (abrazandolo) Es que no quiero que te vayas César!!.

César miraba a los allí presentes que ya empezaban a murmurar, no quería perjudicar a Iris, a él ya le daba igual que los demás hablasen de él, pero de su esposa no, ella era intocable. César la apartó de él bruscamente, sabía que ella reaccionaría mal, pero no podía permitir que hablaran mal de ella, Iris frunció el seño y lo miró con ojos tristes, él le lanzó una mirada tierna y ella entendió por qué lo había hecho.

C: (hablando en voz baja) Tú no te vas y punto.

I: (con mirada cristalizada) Por qué!?...

C: (susurrandole con ojos firmes) Porque yo soy tu esposo y te lo estoy pidiendo...

En ese momento entraba el Director, mandando a salir a todos y quedandose a solas con ella.

D: (con voz desafiante) Tú y yo tenemos que hablar.

I: (sin prestarle atención) Yo no tengo nada que hablar con usted, ya yo no pertenezco a su Instituto.

D: (tomándola del brazo) Iris por favor, no quiero tener que sancionarte.

I: (soltandose) Es que no me tienes que sancionar, yo estoy renunciado.

D: (acabandosele la paciencia) Por qué siempre tienes que ser tan testaruda y rebelde....me recuerdas a...

I: (interrumpiéndola y frunciendo el seño) A quién!?...

Era obvio que al Director, le recordaba a su ex esposa, eran idénticas en cuanto a personalidad, y esa cadena...él todavía seguía pensando en esa cadena, era posible que existieran dos iguales?.

Amar es de locosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora