Noche intensa

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Anteriormente:

Iris llegaba a su casa cansada y como en una especie de ritual siempre se acariciaba la cadenita de plata que colgaba de su cuello, no sabía por qué la tenía, pero siempre sabía que toda una vida la había acompañado.

Iris decidió tomar un baño, estaba realmente cansada luego del día cargado de tantas emociones que había tenido, ingresó a la ducha, ya desnuda y cuando se dispuso a tomar un baño escuchó el teléfono sonar.

I: (curiosa) Dígame...

C: (divertido) Buenas noches, es Iris la que me habla?...

I: (confundida con la actitud de él) Alcóholico...de dónde me llamas que no reconocí tu número...con quién estás César!!?...

C: (nervioso) Jajaja, tranquila fiera, no estoy con nadie..

I: (furiosa) Ajá y ese teléfono qué?...no me digas que te lo encontraste porque no te voy a creer!!.

C: (serio) Es cierto, es de Gabriela, una dermatóloga que está aquí conmigo..

I: (llena de rabia) César!!!!!, te voy a matar!!

C: (con tono cínico) No te preocupes amor, es solo un pasatiempo, a la única que amo es a ti..

I: Y tienes el cinismo de confesarmelo, eres un ímbecil, no sé para qué confié de nuevo en tí...eres un...

C: (interrumpiéndola) Soy un hombre que le gusta admirar la belleza femenina, solo eso, sabes?...deberíamos hacer un trío los tres, ella está de acuerdo, (dirigiéndose a una enfermera) verdad Gabriela?

Enf: (siguiéndole la corriente) Claro que sí amorcito, lo que tú digas, me encantas...

I: (queriéndolo matar por el teléfono) ...Amorcito!??...te dijo amorcito?!...pero que se cree la estúpida esa, y tú eres un ídiota por dejarte seducir así...

C: (observando a la enfermera) No Altanera, te equivocas, yo fui el que la sedujo, es que si la vieras, es idéntica a tí, la única diferencia es que ella tiene más experiencia que tú en todo.

I: (muriendo de rabia) César!!, como me puedes decir eso?, es que acaso no te importo?...sabes que?, mejor ni me respondas, no quiero hablar contigo y si ella es tan parecida a mi, pues quédate con ella, haber hasta cuando aguanta tus estupideces!!!

Iris le colgó el teléfono a César, estaba realmente enojada, no podía creer que de nuevo estuviera pasando por eso, la primera vez fue Lucero, pero esta vez no se lo iba a permitir, así que decidió de una vez por todas terminar con él. César por su parte reía como un niño, estaba conciente de que ella apenas lo viera lo mataría, pero estaba dispuesto a correr el riesgo. La enfermera lo miraba consternada, no podía creer que él jugara con los sentimientos de su novia de esa manera, sabía que era un juego, pero aún así le podía costar su relación y eso era algo que ni se podía explicar.

Enf: (con cara de preocupación) Pero médico, se da cuenta de lo que acaba de hacer?...

C: Tranquila, tú solo has lo que te digo, la vas a llamar ahora haciéndote pasar por la tal Gabriela y la vas a hacer enfurecer.

Enf: (sin entender nada) Pero Doctor!!...

C: Solo has lo que te pido, por favor..

La enfermera accedió y llamó a Iris, que estaba acostada en su cama sin parar de llorar, se había propuesto no sufrir de nuevo por César, pero ese hombre la dominaba de tal manera que le era imposible dejar de sentir cosas por él tan rápido..

I: (tomando el teléfono) Si, digame..

Enf: Así que tú eres la otra novia de César?...

I: (al darse cuenta que estaba hablando con la amante de César) No querida, te equivocas, era, del verbo ya no lo soy, para que me llamas?...

Amar es de locosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora