Anteriormente:
I: (con ganas de seguir besándolo).Vamos a un lugar más privado,no sé,tu casa estaría bien,quiero ser tuya César,ya no aguanto más...
Llegaban al depa de César envueltos en besos, César acariciaba su pelo, su espalda, sus nalgas, Iris solo gemía de placer, dejándose llevar por las caricias de César que la estremecían de arriba a abajo. Una vez dentro del depa, César echó a volar su imaginación...
C: (con los ojos clavados en el escote de Iris) Desnúdate, quiero verte.
Iris asintió con la cabeza y empezó a desnudarse lentamente mientras que se mordía los labios, le fascinaba ver la cara de deseo de César mientras lo hacía. Él por su parte ya estaba completamente excitado, la veía fijamente, jugaba con su pene ya erecto y le pedía a Iris que se volteara.
C: (acorralándola a la pared) Me encantas mi amor, estás preciosa..
I: (jadeando de placer) Te gusta?..
C: Claro que me gusta, me tienes loco Iris.
César la agarraba por el pelo, le daba nalgadas, le lamía la oreja y poco a poco fue bajando su mano hasta su vagina. Iris dejó escapar un gran gemido al sentir el contacto de los dedos de César en su vagina ya húmeda de tanto placer.
I: (ahogada de placer) Mmm, que ricoo!!.
C: (mirándola fijamente a los ojos y sin dejar de masajearle su intimidad) Está rico mi amor? Y eso que apenas estamos comenzando..
La cargó, mientras que Iris rodeaba su cintura con sus piernas y lo besaba desenfrenadamente. Ambos estaban sumergidos en una pasión que les deboraba el cuerpo, mientras se besaban recordaban la manera en que se habían conocido...César avalanzó a Iris hacia la meseta de la cocina dejando escapar un gemido y con una mirada ardiente de deseo que se veía reflejada en los enormes ojos verdes de ella, una vez Iris tendida allí, la miraba con deseo y se preguntaba...Cómo es posible que me gustes tanto?...
Iris no hacía otra cosa que revolcarse de placer, saberse indefensa ante César le daba un poco de miedo pero a la vez seguridad, sabía que él la trataría bien, no como el animal de Jorge..César empezó a desnudarse ante la mirada deseosa de Iris, primero la camisa dejando entrever un musculoso y bien definido cuerpo, con un tatuaje en su pectoral derecho con la cara de una mujer, algo que llenó de curiosidad a Iris, luego se quitó el pantalón, ya se le marcaba su gran erección que estaba a punto de explotar y cuando se disponía a quitarse el boxer, Iris lo detuvo...
I: (acercándose a él) Déjame hacerlo yo, sí?
Ante la mirada fogosa de Iris César no se pudo negar, quería ser él el que le diera placer toda la noche, pero estaba claro que ella no aceptaría ese trato.
Iris, lamiéndose los labios, empezó a tocarlo por encima del boxer mientras lo miraba fijamente, veía como la cara de César se contraía de deseo y cómo él empezaba a soltar varios gemidos...C: (agitado) Altanera,ya no puedo más...
I: (completamente excitada y sin parar de acariciarle el miembro) Quieres que pare?..
C: Claro que no, tú sigue, no me hagas caso.
Iris siguió la orden de César y de una le arrancó el boxer, dejando salir aquel miembro disparado frente a ella, Iris se paró a besar a César, sin dejar de masajearle el pene y le susurró en la boca algo que a César lo terminó de enloquecer...
I: Es demasiada grande César.
C: (completamente excitado) Y es toda para ti, mi amor..
Esas palabras enloquecieron a Iris que nunca había sentido tanto deseo y pasión juntas por alguien, empezó a lamerle todo el cuerpo, primero los labios, luego el pecho, el abdomen, la pelvis, hasta quedar frente a frente con su miembro, lo agarró fuertemente con sus manos, apartó su pelo hacia un lado y empezó a abrir lentamente su boca, mientras se introducía el pene de César con mucha suavidad, César se volvía loco, empezó a gemir cada vez más fuerte, mientras Iris empezaba a succionar con más fuerza su pene...