Luz y Oscuridad © ✓

Capítulo 23: Preparativos

Había sido simplemente magnifico. La idea de transformarme con los follajes de maquillaje semi gótico y punk, los reflejos de color vivo en mis lisos cabellos y tener pelo recto y parejo sobre mi nuca, había sido la mejor idea que hubiese imagino. Jennifer, Desirée y Vanessa estaban intentando transformarme debido a mi nuevo look, las tres querían renovar también mi guardarropa. Mis tíos, mi hermano y mi papá estaban impresionados e igualmente Cleo y Sofía, estaban contentas. Pero Carly no parecía estar feliz por mi progreso con la moda; al contrario estaba molesta por ello. Al parecer mi inconsciente y fastidiosa hermana, fanática de la moda, estaba algo celosa de mi nueva apariencia rebelde y no les gustaba mucho. Refunfuñaba y hacía malcriadeces cada vez que mis padres me hacían cualquier comentario con respecto a mi apariencia, estaba histeria, rechinaba entre dientes con recelo y mordía cualquier cosa que tuviese a la mano para sacarse el enojo.

Mi hermano me dijo que lo que tenía Carly, era lo más típico en una chica que estaba siendo opacada por su hermana menor: celos. A mi costaba creer de que mi errática hermana, tuviese celos de mí, por solo ser más "creativa" que ella en la moda. Carly seguía molesta conmigo, y yo no le prestaba atención, ni en lo más mínimo posible. No me importaba, ella no podía arruinar nada. Carly chillaba y me sacaba el dedo medio; yo la miraba y sacaba la lengua. Al parecer al cambiar mi estilo aburrido y sencillo, por uno más moderno y estilizado no solo había renovado mi armario, sino también el maquillaje. No usaba mucho, es más, no lo necesitaba, pero mis tías y Cleo empezaron a presionarme con eso. Vanessa fue la encargada de esa parte, mientras que el resto fueron las que se encargaron de mi nueva ropa. Parte de las piezas que tenía de vestir, ya no se ajustaban con mi nueva imagen, y varias de esas piezas me encantaban, tuve que deshacerme de ellas. Por suerte algunas prendas pasarían por una remodelación a manos de Vanessa, y esta estaba encantada por ponerse a trabajar, para cambiar mi ropa. Nuevamente, Carly ardía por sus estúpidos "celos"

Si bien, Carly andaba con sus celos a flor de piel; había algo que de seguro podría hacerla cambiar de parecer, nuestro cumpleaños. Faltaba un mes para el cumpleaños de mis hermanos y el mío, y eso era realmente emocionante. Cuando cayó la fecha quince de septiembre en el calendario, Carly comenzó a tachar todos los días que siguieron después de ese; emocionada por el día de nuestro nacimiento. Estábamos a mitad del mes, y ya mi madre quería saber más sobre esa galería de arte; la Galería de Ilusiones y Visiones. El mandado de Zane y Carly fue productivo y pidieron dar a mi madre toda la información requerida para entrar a esa galería, pero era más bien una exhibición de arte y pinturas, era una de las millones que se habían esparcido por todo Estados Unidos y en algunas partes de Europa. Y aun así Cleo deseaba entrar.

Por algún tiempo no tuve noticias de Lucas y eso me pareció algo normal en él. Siempre Lucas le gustaba estar solo por los bosques de White Rose y andar como lobo por ahí, corriendo como un animal salvaje. Me sentí intranquilamente deseosa de encontrarle, otra vez, como la primera vez que lo vi. Siempre me imaginaba su parte de lobo, y su parte humana, eran tan diferentes una de la otra; no había comparación entre las dos, no obstante, él era Lucas. No había nadie en el mundo que tuviese la misma forma de pensar que él, además, Lucas veía el mundo como yo, tal vez, me lo imaginaba, pero eso sería un misterio sin resolver. Si jamás no podía hablar con él de nuevo, me quedaría con la duda para siempre

La situación en la casa había mejorado un poco, después de un pequeño incidente con Sofía, el cual había hecho quedar a toda mi familia estupefacta. El día de ese acontecimiento había sido normal, como cualquier otro, estaba toda mi familia y mi abuelo Jack de visita. Mientras nosotros nos reíamos y conversábamos en la sala, Sofí nos había dicho que se tardaría un momento para bajar, porque quería mostrarnos algo muy importante; nadie sabía que era ni siquiera Carter sabía que era lo que su esposa tramaba. Y había algo de misterio y curiosidad por saberlo que era lo que había tramado mi tía.