CAPÍTULO 42: NADIE TE ECHABA EN FALTA

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Victoria: jope no quiero que te vayas -le digo a Lucía con exagerada pena. Ella pone los ojos en blanco y se ríe. 

Lucía: ya te he dicho que no me voy, que me quedo aquí. Además tu también te vas.... -me dice suspirando.

Y es que al final les he dicho a todos sobre la agencia y mi intercambio inesperado, sí, me voy de intercambio. Todos me han dicho que no, que por qué ahora, si ya he empezado el curso, por no mencionar que se han quedado anonadados, y sí bueno me da pena y sin duda era algo de lo que ya ni me acordaba, pero es algo que llevo planeando desde hace ya más de un año, cuando mi familia todavía no tenía nada en mente de EEUU. Hice un examen, rellené unos formularios y jamás me dijeron nada, por lo que pensamos que no me cogerían, hasta hoy que pues... nos han llamado. La verdad es que no sé si estoy haciendo muy bien en decir que sí a irme de intercambio durante tres meses a Suecia, pero... llevo soñando con ese momento desde bien pequeña, y ya que se me ha presentado la ocasión pues... no me apetece para nada echarla a perder, para ser sinceros. 

Victoria: y... ¿Cómo es eso de que Miles es americano?, aunque para ser sinceros... se nota que su acento es mucho mejor que el de cualquiera de nosotros, así que tan raro no me parece. -le digo mirando hacia el frente. Vamos andando de camino a casa, solas. Añoraba estar las dos así, solas, hablando de todo y de nada a la vez. 

Lucía: pues... al parecer siempre a vivido aquí, pero el año pasado sus padres decidieron que sería bastante bueno para sus estudios que pasara dos años de sus estudios en España, así que lo mandaron para allá. -hace una pausa. -Al parecer tiene un tío que vive allí. Por lo que todo fue más fácil. Y no lo he conocido hasta este año. El año pasado ni siquiera supe sobre su existencia. -reímos, sin duda Miles es un buen tipo. Me ha caído bastante bien, y no tenia ni idea sobre su verdadera movida personal. 

Victoria: pues parece bilingüe para ser sincera, se le da super bien el español también, que morro. -digo entristecida.

Lucía: ¡¿y lo dices tu?! -dice haciéndose la sorprendida. -¡que eres trilingüe! -reímos. 

Victoria: a ver que el sueco todavía no lo llego a controlar al 100% 

Lucía: joder, pues ya sabes más que yo. Que yo se ingles y dándole gracias a Dios. -eso es cierto, Lucía nunca a sido muy avispada para los idiomas, nunca se le han llegado a dar bien, pero al menos lo intenta. 

Yo por mi parte sí, se me dan bastante bien los idiomas y además tengo influencia. Mi padre es sueco, pero cuando conoció a mi madre en un viaje de negocios, se enamoraron y decidieron irse a España a vivir, mi padre aprendió el idioma desde tiempo atrás por lo que no le costó mucho perfeccionarlo. Mi padre no nos habla mucho en sueco, pero todos los veranos vamos a visitar a mis abuelos a Suecia, por lo que con ellos tengo que hablar en sueco, y no, no es mi punto pero... lo hablamos mis padres y yo hace ya cuatro años atrás sobre mandarme un tiempo a Suecia para aprender el idioma y tener más cultura, pero nunca surgió el momento en el que hiciéramos los formularios, hasta hace un año. Me iría la pueblo de mis abuelos, viviría con ellos e iría al instituto central. La verdad es que Suecia es uno de mis países favoritos, me encantan los paisajes, la gente, la comida... todo. Por no mencionar a mi pequeño grupo de amigos suecos, sí, también tengo amigos allí, a los cuales echo mucho de menos, llevo sin verles más de un año, y se les echa en falta, pero bueno eso dentro de dos semanas ya será historia. Echaré mucho de menos a esta gente obviamente, pero... algo dentro de mi sin duda no piensa en ello, y le da bastante igual. 

Victoria: y... entonces ¿cómo lo vais a hacer?, ¿y tu madre?, ¿tus hermanos?, ¿y tu hermanito pequeño? -le pregunto curiosa pero sin tocar mucho el tema. 

Lucía: pues... digamos que mis hermanos mayores se las pueden arreglar solos. Y bueno mi madre y Lee son super felices juntos así que no habrá problemas de más. -sonríe tristemente. -Tal vez se vayan juntos a Japón por una temporada hasta que Raúl sea más grande una vez mi madre de a luz, y tiempo después volverán de nuevo a España para seguir con sus trabajos, tal vez cuando Raúl cumpla los dos años. -la familia de Lucía es realmente grande, en serio, muy pero que muy grande, os diré el por qué. 

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