Lucía: ¿entonces de qué cojones conoces tú a Avery, Payton? -no sé por qué pero esta chavala me está transmitiendo malas vibras y eso que ni siquiera le pongo cara. Payton está nervioso, y supongo que la forma de hablar que tengo tampoco lo está ayudando demasiado, pero necesito saber que cojones ha hecho Payton. -Payton por favor, no hace falta que tú también te presentes en su casa, iré yo y si Max está bien, me acompañará, así que necesito toda información que tengas sobre ella.
Payton: fui con ella preescolar y más tarde nos tocó en secundaria. Avery es una chica muy popular dentro de centro de vínculos. Y ella se me declaró varias veces durante todos los cursos, pero siempre acabé rechazándola. -hace una pausa. -Pero eso jamás la afectó, si que es verdad que es una chica un tanto rara. -dice Payton con cara confundida, mientras mira el suelo de un lado para otro. Yo me cruzo de brazos, esto me está consumiendo. De verdad.
Lucía: ¿Qué quieres decir con rara? Es la típica controladora de mierda ¿o qué? -le pregunto con el ceño fruncido, estoy empezando a pensar que en verdad esto no me incumbe ni en lo más mínimo, y que no tiene nada que ver conmigo. Por no decir que de macho Payton tiene entre poco y nada.
Payton: sí, es muy psicópata en ese sentido, a algunas de sus amigas se las ha hecho pasar canutas. Es decir si ellas conseguían novio y Avery se encaprichaba con ellos, les amenazada con cosas turbias, no sé que clase de cosas. Y ellas directamente contaban con ellos por puro miedo. Avery es una caprichosa, siempre ha tenido lo que ha querido, y va a ser así por el resto de su vida. Pues sus padres son unos grandes empresarios de renombre aquí en EEUU, unos multimillonarios de mucho cuidado. La madre de Avery al parecer es igual que ella, la inculcó de es manera tan extraordinaria para que fuese así con todo el mundo. En cambio su padre es todo lo contrario, incluso dicen que les tiene miedo a ambas. -Payton me mira asustado, confundido y agobiado. Me cago en todo joder, si es que manda cojones la situación esta.
Lucía: vale, ¿sabes la dirección de su casa? Vamos a ir Max y yo. -Payton parece relajarse cuando digo el nombre de Max, pero es que tendría que ser el que se meta en esta vainada, no yo no te jode. Pongo los ojos en blanco le doy unas palmadas en el hombro y le digo las últimas palabras que conllevarían a lo peor de este mundo. -Tu habla con Victoria e intenta hacer algo con la canción, yo que sé, o mejor, ve a recogerla al aeropuerto. Creo que llegará sobre las 8. Nos vemos. -y antes de salir hacia la habitación con Max, Payton me agarra del brazo y me mira con preocupación.
Payton: por favor, tened el número de la policía a mano por si acaso pasase algo. Y que no se te olvide irme avisando. -Le sonrío, le revuelvo el pelo y le asiento. Adiós Payton, que te vaya bien.
Lucía: claro, tu tranqui ¿vale?
Max y yo llegamos a la puerta de su gran mansión y nos quedamos un momento en el coche, Max no está para nada asustado, es más se le ve enfadado, pero yo no sé quien es esta psicópata de mierda y tengo miedo. Max se acerca a la guantera del coche y la abre para coger la pistola y las balas que están dentro.
Lucía: oye, oye ¿para qué cojones has cogido eso? -Max me mira serio, aprieta mi mano y dice.
Max: quédate detrás de mi en cualquier momento, hablaré yo. La pistola es por precaución, pues Avery puede que nos amenace de esa manera, tu tranquila, confía en mí. -No conozco de nada a esta gente, no sé si debería si quiera confiar en Payton a este punto. No sé por qué narices esto haciendo esto y si saldré con vida de aquí hoy, pero hay algo dentro de mí que me dice que lo tengo que hacer, que tengo que hacer algo válido, algo bueno, algo que haga sentir mejor. Le aprieto la mano a Max, asentimos, el se guarda la pistola en la parte de atrás de los pantalones y salimos del coche.
Avery: Hombre pero si es mi amigo Max, no pensaba verte tan pronto la verdad, te han encontrado demasiado rápido, qué cutre. -dice ella mirándome y sonriendo con malicia, es más bajita que yo, así que a decir verdad me chupa un huevo, me da hasta asco, no me jodas, parece una puta cría de 10 años mentalmente, que sí que de cuerpo está muy bien pero chaval, Payton amor de mi alma, ande coño te has ido a parar.... -¿Queréis pasar a tomaros un café? -dice ella invitándonos a entrar, abriéndonos así más la puerta. Max y yo nos miramos y decidimos entrar.
Su casa es verdaderamente bonita, es enorme y muy moderna, totalmente fuera de mi alcance. Parece hasta chiste. Pasamos a la cocina y nos sentamos enfrente de ella, se la ve totalmente tranquila, ¿no hay nadie en la casa?
Avery: mira idiotas de turno, no voy a retirar la canción hasta que Victoria y Payton dejen completamente su contacto por cualquier medio. Sé que esa canción iba a catapultar a Payton, pero si no puede compartir esa recompensa a mi lado, entonces tampoco será al de esa zorra. -Dice Avery con toda seguridad, mientras saca de algún lado una pistola y la deja sobre la mesa con total tranquilidad. -Vaya no parecéis inmutaros, me gusta eso de ti. -me dice señalándome con la pistola, de repente no le tengo miedo, no es como si nunca hubiera estado en un tiroteo antes, o en una situación como está con las drogas de otros. La miro fijamente a los ojos con total neutralidad.
Lucía: por favor baja la pistola, haces quedar como una completa ridícula, ¿sabes que eso a Payton le da asco? -le digo segura y con asco. Ella parece enfadarse y baja la pistola, Max me mira confundido, pero no me para, quiero hablar yo, quiero darle miedo yo, quiero achantarla yo me caguen todo. -Haz el favor de ir a por tu ordenador y quitar la canción, a no ser que quieres que te denunciemos por robo de derechos de autor, plagio y copyright. -sigo seria, tengo la sensación de que esto va a acabar muy mal.
Avery se levanta, pero para cuando se acerca a mi, carga la pistola y la pone en mi sien. Max se levanta asustado y enfadado.
Avery: más te vale que no hagas nada si no quieres que a tu amiguita le vuelen los sesos. No quitaré la canción hasta no tener ni rastro de Victoria. -desde luego esta chica está mal de la cabeza. Pero no me asusta, hay algo en ella que te hace que te entren ganas de reír, a sí, ya sé lo que es... lo tan patética que es. Le hago un pequeño gesto a Max para que se tranquilice y este parece ponerse más tranquilo.
Lucía: Dime Avery, ¿crees que seguirás aquí por mucho tiempo? -Avery se queda confundida con mi pregunta y eso me da ventaja. Cojo la pistola de sus manos y la tiro por la ventana, rompiendo así el cristal.
Cojo del brazo a Max rápidamente y salimos de la cocina.
Avery: ¡HIJOS DE PUTA! ¡NO ESCAPARÁS CON VIDA ZORRA! -dice Avery completamente ida de sí. Pero parece que no se va a quedar satisfecha así que se dirige a la cocina de inmediato, coge un cuchillo y corre hacia nosotros. Hago que Max se adelante, miro hacia atrás en un momento determinado y ella lanza el cuchillo.
Salimos de la casa a escopetazos, tan rápido como entramos en el coche, Max arranca como si no hubiese un mañana. Nos vemos en el otro lado Avery, que te vaya bien. Comienza a llegar la policía a la casa de Avery y entran con brusquedad.
Max: wow, wow, wow hay que ir al hospital mira tu clavícula. -miro hacia mi lado izquierdo, es el cuchillo que ha lanzado antes Avery, vaya ahora que lo pienso sí que duele. Lo cojo del mango y me dispongo a sacarlo cuando Max me detiene. -¡¿Estás loca?!, el hospital queda a dos manzanas, aguanta. -Pero no le hago ni puto caso y lo saco, ahogo un pequeño gruñido de dolor y lo envuelvo en un pañuelo. -Espera ¿cuando coño has cogido el ordenador de Avery? -suspiro.
Lucía: a sido relativamente sencillo. Aquí todas las casas, o más bien mansiones tienen un dispositivo que si lo pulsas llama y avisa al FBI, pues me he dado cuenta que las cámaras además estaban activadas, y que justo en la cocina había una que nos pillaba de lleno, por eso te he dicho que no hicieras nada, además por la ventana nos estaba viendo un vecino y creo que a sido el quién a llamado a la policía. Así que todo bien, tal vez nos busquen, pero será lo más probable que para alegar lo que pasó y tal, así que no hay de qué preocuparse.
Max: pero le has robado el ordenador....
Lucía: no hay que preocuparse, justamente no había una cámara directa. Además lo devolveremos así que tranquilidad. Vamos al hospital y después a ver a Payton. Ni siquiera hace falta que la denunciemos, total con todo el capital que tienen sus padres no creo que eso sirva de algo, pero sí si la meten en un centro psiquiátrico. -sonrío con malicia, por lo menos hoy me siento un pelín mejor que ayer.