Pov Persa:
—Y aquí es donde pasamos la mayor parte del tiempo, él área de entrenamiento— el chico de cabello violeta termina nuestro improvisado tour.
—Son demasiados aquí.
Observo asombrada a todos los semidioses que entrenan con destreza. Luego de ver todo el lugar podría decir que la cifra de semidioses aquí va por algunos doscientos, muchos para lo que estoy acostumbrada a ver.
Es que no solemos estar alrededor de tantas personas, siempre fuimos nosotras y mamá, nada de escuela ni fiestas, solo dos atolondradas vecinas.
»Este es como el sueño de cualquier semidiós— corro la mirada por todo el lugar deteniéndola en la maravillosa cascada que le abre paso a un río que solo fluye en círculo al rededor de todo el lugar— Mágico.
—¿Mágico? ¿Un sueño? Nosotros solo deseamos poder tener una vida medio normal. Para muchos este lugar lo es todo, no conocen nada más tras ese muro.
»Nyoko es todo lo que la mayoría en este lugar tenemos, cero familia biológica, hermanos o un hogar al que podamos ir cuando necesitemos un respiro. Algunos lo hemos perdido todo y solo nos queda esto, estas personas que con el tiempo se vuelven tú familia.
»Esto no es un sueño, quizás sea mágico en cierta forma, pero no es un sueño, solo... solo es nuestro hogar.
Y así es como el chico llamado Kurt me hizo sacar lágrimas. Ahora siento más valor por el hogar que tengo y las personas a mi alrededor.
—Es una lástima por lo que han tenido que pasar, pero me alegra que puedan tener un lugar como este al que puedan llamar hogar— Zell le regala una pequeña sonrisa desviando la mirada hacia un grupo de chicos peleando.
Me remuevo inquieta en mi lugar por el molestoso deseo de querer hacer pis.
—¿Puedes decirme dónde está el baño? Es que ya lo olvidé con tantas habitaciones— sé que la casa principal tiene como diez baños sin contar los de las habitaciones, pero en estos momentos no recuerdo dónde queda ninguno.
Kurt me da la típica dirección de "Entra por esa puerta camina al salón, sigue el pasillo hasta llegar al gran marco, luego gira a la derecha y ahí está" asentí a su respuesta y salí corriendo.
Sigo sus indicaciones me encuentro el pasillo y veo el marco, camino con prisa devolviéndole el saludo a unos gemelos muy calientes. Finalmente llego al baño y entró en uno de los cubículos sin fijarme mucho en los detalles.
Esa paz de liberar todo dentro de ti no tiene precio, más relajada salgo para lavar mis manos. Una voz que apenas puedo reconocer me hace saltar en mi lugar.
—Creo que entraste en el baño equivocado— Liam ríe ante mi reacción.
—No estoy en el baño equivo...— me detengo prestándole atención a todo y fijándome en dos orinales pegados a la pared—Si, tienes razón, entré con mucha prisa y no me percaté— sacudo mis manos y las seco con mis pantalones aún cuando hay papel.
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Las Hijas De Los Tres Grandes (DDA #1)
FantasyAl nacer la hija de Afrodita, Hemna, ésta le da un don. El don de la belleza y el encanto, pero, ¿Qué pasa cuando los tres grandes, Zeus, Poseidón y Hades, caen rendidos por su belleza? Tras una relación amorosa con los tres grandes, Hemna concede...