Segundo libro de "Cero Flacas"
Selene luego de vivir momentos devastadores ha aprendido a amarse, su confianza y autoestima han mejorado, convirtiéndola en una persona más fuerte. Ha logrado entrar a la universidad para estudiar lo que tanto le gus...
Me ayudarían dejando sus estrellitas y comentario.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narrado por Bruno Herrera:
Siempre le he temido a las despedidas, me parecen que son innecesarias y tan dolorosas que me horrorizaban. Pero la despedida que jamás pensé tener era la de mi hijo. Nunca imaginé que él se iría primero que yo, siempre pensé que él tendría que despedirse de mí en una opaca habitación de hospital, mientras las lágrimas obstruían su vista. Estaba equivocado, muy equivocado.
¿Qué puedo decir de cómo me siento? Pues nada. Siento que nada puede destruirme más que perder a ese pequeño que amo con todo mi ser.
Mis ojos están clavados en la tierra que ya cubre el ataúd en el que descansa el cuerpo de Brett.
De mis ojos escapan algunas lágrimas y con mi mano presiono el libro que sostengo en ella. Brett una semana antes de morir me pidió que le entregará algunas cosas a Selene y ha llegado el momento.
—Selene —pronuncio su nombre y de sus labios escapa un sollozo.
Llora a mi lado mientras que Justin se encuentra sentado en el piso sin botar ni una lágrima.
Estiro mi mano hacia la dirección de Selene —Brett me pidió que te entregará esto —digo, dirigiendo mi mirada a ella.
Limpia las lágrimas que siguen cayendo de sus ojos y mira lo que sostengo en mi mano. Una sonrisa rota se va curvan do en sus labios y toma el libro. Es un libro de Mitología Griega que ha Brett le encantaba leer.
—Gracias —jadea y acaricia el libro con las yemas de sus dedos.
—Dentro de él hay dos cosas más que Brett quería que tuvieras —le informo.
Lo primero que saca de aquel libro es la tarjeta de crédito. Sus ojos se agigantan y niega con su cabeza.
—No, no puedo aceptarla —estira su mano hasta mí para devolvérmela.
Le sonrió de lado —es una tarjeta con algo de dinero. Brett me pidió que te la diera —tomo su mano y la bajo. —Es tuya.
Me doy cuenta que ella quiere insistir en entregármela, pero en vez de eso abre el libro de nuevo para ver la otra cosa que Brett ha dejado para ella. Mira con maravilla el collar que Brett mando a hacer exclusivamente para ella. Es un collar con un dije de crucifijo.
Sin poder soportarlo más Selene se echa a llorar. Llora sin reprimirse nada. Llora con todo el dolor que ha intentado contener. Yo también lloro, sacando todo esto que siente mi alma. Justin sigue inmerso en sus pensamientos, es como si no quisiera aceptar que Brett se ha ido.
—Señor Bruno —Justin habla cuando ya el llanto ha cesado. Siento su mirada clavada en mi perfil.
