Selene no me abraza, sus manos están a un lado de su cuerpo y ahora mismo estoy deseando que sus brazos me rodeen y de sus labios escape un "no me iré".
De repente ella se suelta de mis bazos, dándome un fuerte empujón.
—¡No sigas! —grita, clavando sus ojos en los míos —, no sigas dañándome.
Sus ojos se ven rojizos al igual que la punta de su nariz, lo que me indica que ha estado llorando.
Quiero dar unos pasos para volver a tomarla entre mis brazos, pero en vez de eso me quedo inmóvil.
—Sele...
Ella parpadea y un par de lágrimas caen de sus ojos.
—Por mucho tiempo necesite ese abrazo —con el dorso de su mano limpia las lágrimas —, por mucho tiempo me pregunte qué era lo que había hecho mal, me pregunte por que solo te fuiste sin ni siquiera dar una explicación —sacude su cabeza, haciendo que la brisa mueva su cabello —, pero sabes algo, yo no hice nada mal, yo me entregue por completo, te di todo de mí y tú fuiste el que termino con todo, tú eres el que tuvo problemas.
Siento que algo dentro de mí se derrumba, al tiempo que recuerdo lo bien que me sentía cuando ella estaba a mi lado, como sentía que mi mundo estaba en orden y como me imagine un futuro a su lado. Un futuro incierto.
—Escúchame...yo —las palabras parecen quedar estancadas en mi garganta.
Ella sonríe, es una sonrisa quebrada.
—Eso es lo que sucede contigo —me señala con su dedo índice —. No estás seguro de lo que quieres y eso hace que dañes a las personas.
Estoy seguro que te fuiste lo mejor que tuve.
Trago saliva —cuando me fui...
—Ya no quiero saberlo —me interrumpe —, ya no vale de nada que me expliques el motivo de tu partida —toma con fuerza algo que sostiene en su mano derecha y girando su cuerpo hacia el mar arroja el collar que ayer deje en su mesita de noche. El collar cae al agua y rápidamente una ola lo arrastra con ella. Por un momento solo hay silencio entre los dos, lentamente ella se voltea hacia mi dirección y agrega: —Hasta nunca, Brett.
Muevo mi cabeza sin querer creer lo que mis ojos acaban de ver.
—Yo no quería irme —confieso, mirándola a los ojos.
Sus ojos se vuelven a humedecer.
—Te dije que no me importa...ya me hiciste daño y eso no lo va a reparar nada de lo que digas.
Doy un paso más cerca de ella para poder tomarla por la mano, pero una voz hace que lo que estoy pensando rápidamente se desvanezca.
—¡Selene! —Lucca corre a toda prisa hasta tener a Selene entre sus brazos.
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Mil Enigmas| Completa ✔️
Novela JuvenilSegundo libro de "Cero Flacas" Selene luego de vivir momentos devastadores ha aprendido a amarse, su confianza y autoestima han mejorado, convirtiéndola en una persona más fuerte. Ha logrado entrar a la universidad para estudiar lo que tanto le gus...