La relación más complicada
Me levante temprano, como el estúpido reloj biológico de mi cuerpo me obligaba.
Duchada, vestida y peinada, puse todas mis cosas en la bolsita de cuero. Admito que me llevé más pociones y libros de lo que debería. Pensaba aprovechar para continuar mis avances en la magia. Creo que lo único que dejaba más apartado era Historia, porque todo lo otro, desde Atronomía hasta Herbología, lo tenía estudiado, dibujado, catalogado y memorizado.
Tenía el presentimiento que el único que podría sobrepasarme ese año en alguna asignatura era Neville en Herbología. Ese chico se le daban bien de verdad las plantas, y estaba segura que ese verano su abuela le habrá infundido coraje después participar en lo aque le habían puesto nombre como "La Batalla del Ministerio".
Desayuné bien y esperé a que Nympha me honrara con su presencia.
Remus no aparecía, y Nyx y Peque comieron como los animales que yo no había educado encima de la mesa.
-Shhh... -oí en un susurro cuando una puerta se abrió-. Aún es pronto, Lily estará dormida.
-Será mejor que vayas a despertarla -oí la voz de la chica-. O si quieres voy yo.
-Yo iré, y diré que acabas de llegar -decía Remus-. No creo que sea buena idea que se entere de que has pasado la noche en mi habitación...
-Remus, por favor -se exasperó la chica-. Yo de verdad creo que está bien. Y ella apoya la relación.
-Ha sido mi culpa -se lamentó Remus-. No debí dejar que pasara, lo siento.
-No ha sido culpa de nadie -dijo ella-. ¡Por Merlín, Remus!
-Baja la voz, que se despertará -dijo el hombre.
-Remus por favor -oí como imploraba la chica-. Podemos ser una pareja normal y corriente. Esta noche lo hemos comprobado. ¡No me digas que no te ha gustado!
-¡Pues claro que si! Pero no lo podemos repetir. Ha sido un error mío -oí como a Tonks se le cortaba la respiración a palabras de Remus-. Deberíamos dejarlo.
-¿Dejar que? -le preguntó la chica con voz entrecortada. Explícame exactamente que es lo que tenemos.
Remus enserio era un idiota. No sabía si se había dado cuenta que acababa de decir que acostarse con ella era un error. Debió de ser un golpe muy duro para el corazoncito de la Huffle. Todo el mundo sabía que en lo general, los tejones eran los más sentimentales (aunque fuera solamente un estereotipo demasiado generalizado).
-Yo despertaré a Lily -dijo Remus, y oí como subió hacia mi habitación.
Los pasos pesados se acercaron a la cocina, y apareció en el umbral una chica con las mejillas mojadas y los labios temblorosos. Cuando me vio, intentó sonreírme y no parecer avergonzada o dañada, pero saqué un plato con las galletas que me había guardado del día anterior. Le harían falta.
Ella soltó un sollozo y lloró silenciosamente mientras agarraba el plato y se metía una galleta entera en la boca.
-¿Quieres que nos vayamos ya? -le pregunté.
Ella asintió con las mejillas sonrosadas por la tristeza y rellenas de galletas. Me transformé en una niña pequeña de unos once años al igual que el año anterior para aparentar una primeriza, y Nyx y Peque entraron a la bolsa con hechizo expansible dentro de mi bolsillo. Mi lechuza era muy personal y todo el mundo la conocía.
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Lilianne y el Príncipe Mestizo
FanfictionY es justamente este año, en el que todo el mundo sabe que el Rey ha vuelto y ha estallado la burbuja de felicidad que les envolvía. Supongo que deberé ayudar a que Harry no muera pero que la familia de Malfoy tampoco. ¿Se puede saber cua...