Dos Reyes Una Reina ©️

👑 Capítulo 37: Escarlata y Froilán.

DOCE AÑOS DESPUÉS.

—Madre, has vuelto—Escarlata se abalanza a mí.

—¿Cómo ha estado todo en Inglaterra?—Pregunto.

—Froilán hace bien su trabajo, papá y yo llegamos hace dos semanas.

—Me siento tan orgullosa de ustedes.—Respondo tocando su suave mejilla.

Antes de seguir mi rumbo lo veo...

Felipe...

—Creí que llegarías antes—Me dice abrazándome—Te extrañé.

Sonrío.

—Tenía que visitar a mis siete nietos; Bartolomé es un rey fuerte y estable, tiene dos hijos y su esposa está en cinta—Hablo emocionada—Celina tiene tres hermosos niños, y por último mi pequeño Antonio, su único hijo varón está sumamente preparado para ser gobernante algún día.

Escarlata se une a la charla.

—Algún día quisiera conocer a mis hermanos.—Dice emocionada.

—Lo harás a su tiempo, eres la próxima reina de Irlanda—Opina Felipe.

Estuve un año fuera de Inglaterra, visité Portugal, Francia y España.

Estoy tan orgullosa de mis pequeños.

Aún más de mis dos últimos hijos, Escarlata y Froilán.

Froilán... El nombre favorito de Luciano.

Luego de que estos dos nacieran Felipe cambió demasiado... Se volvió más amoroso, me dejaba tomar decisiones en cuanto a sus visitantes de Irlanda... Escarlata lo había ablandado.

Ama, protege, adora a Escarlata, es su bebé... Y ese amor tan puro que le tiene me recuerda a mí difunto padre...

Todo ha marchado bien en Inglaterra desde la muerte de mi madre, recuerdo sus últimas palabras....

*Flash Black

—Prométele a tu madre agónica que reclamarás Alemania... Es tu nación, es la nación de tus herederos, quita al sobrino de tu tío del trono...

—Madre, ni siquiera agonizando dejas de estar confabulando.—Dije soltando una lágrima.

—Quiero que lo hagas, mi pequeña copia.

—Descansa madre.

Mi madre se había quedado en silencio unos segundos; su cara pálida y labios morados... La vida estaba dejando su cuerpo.

—Siempre te amé Ariadna, no lo demostré porque quería que tú fuerza fuese tú arma... Estoy tan orgullo...orgullosa de ti.

Bajé mi cara para estar cerca de su pecho.

Su último respiro lo sentí.

Lloré... Era mi madre al fin y al cabo.

La noticia corrió demasiado rápido, la gente estaba emocionada afuera mientras yo lloraba aquí, en el cuerpo inerte de mi madre.

Amir fue mi gran apoyo, incluso cuando di a luz.

Felipe estuvo y notó sentimientos que tenía Amir por mí, no era estúpido, él lo sabía.

Esa noche...

Acababa de dar a luz pero tenía que saber lo que pasaba en el corredor, así que salí.