Dos Reyes Una Reina ©️

👑 Capítulo 33: El plan.

—¡NO!—Felipe grita haciendo que todos en mi despacho quedemos atónitos.

—Es la única solución—Habla mi Lord Canciller.

—¡Están locos!—Se levanta Felipe de su sitio—¿Enviarán a la reina a Inglaterra donde su primo desequilibrado podrá hacer lo que quiera con su poder?—Ríe falsamente—No lo permitiré.—Miró furiosamente a Amir.—Tienes mil soldados a tu mando Ariadna, una reina no puede hacer tal cosa.

Tendré que hacerlo.

Lo miré.

—Si envío soldados morirán todos; pero si voy yo no me veré como una amenaza, esto es estrategia—Dije mirándolo.

No puedo alargar más esta asamblea; el hombre que atentó contra mi madre está ahora mismo a la espera de su sentencia.

Y necesitamos la aprobación del rey para proceder a llevar el plan propuesto por mí y por mí Lord Canciller contra Dupon.

Aún no es coronado Antonio, pero pronto lo será.

—Lo haré, no tenemos alternativa, Dupon seguirá creciendo junto con su ejército si no es detenido ya mismo.—Encaro a Felipe.

Él baja su cabeza.

—Estas esperando mi heredero, no podría soportar que algo malo les pase.

Oh no.

No Felipe, no tendrías que haber dicho eso.

Todos quedan en silencio y luego de unos segundos recibimos las felicidades de todos... De todos menos de Amir.

—Me cuidaré, el plan tiene una excelente elaboración, no se verá truncado por nada.—Me dirijo a Felipe.—Confía en mi.

Se toma unos minutos.

Felipe me mira y luego mira a todos en el despacho.

Segundos después toma la pluma y deja su firma en el pergamino.

Está hecho, viajaré la próxima semana a visitar a Dupon como parte de una estrategia para rodearlo y sacarlo de Inglaterra, procediendo luego a su ejecución.

Tomo el pergamino agradeciendo a todos por su presencia y me retiro. Tengo que ir a judicializar al delincuente inglés.

Mientras espero a Felipe justo antes de hacer aparición en el gran salón veo desde el ventanal a mí pequeño Antonio; está practicando para ser el próximo rey, y me agrada que sea tan fuerte como su madre y tan ingenioso como su padre.

—¿Lista?—Me pregunta Felipe a mi lado.

Yo asiento.

Entramos al gran salón para luego de ello tomar nuestros lugares en el reino.

El delincuente está atado tal y como lo pedí, siendo en este momento humillado.

—Mi reino—Saludo a todos—Este hombre es un enviado del regente Dupon que quiere apoderarse del trono inglés—Todos acaban de sorprenderse—Los enviados ingleses que hacen parte del reino español deben darme su apoyo para combatir el regente, pues debe ser despojado del trono de la verdadera gobernante.

Mis aliados en ese momento hacen reverencia ante mi.

Miro con repugnancia al hombre.

—Este hombre será castigado con la severidad que incurre atentar contra la realeza.—Noto odio en su mirada—Fracasaste en tu misión, al regente Dupon no le importará que le enviemos tu cabeza.

Luego de ellos el hombre es arrastrado por mis guardias y llevado a su lugar de ejecución.

Felipe empieza a hablar a la corte pero no presto atención, me concentro en alguien que está mirándome fijamente.

Amir.

Tengo que aclarar la situación con él.

No dura mucho y luego Felipe y yo nos retiramos.

Felipe toma camino hacia su despacho a solucionar problemas de Irlanda mientras yo me dirijo hacia mi despacho. 

Seguida de Amir.

—Tampoco lo puedo creer—Hablo antes de que él lo haga.

—Es mío—Afirma.

Yo sonrío.

—Es de Felipe.

—¿Cómo lo sabes?—Preguntó de inmediato.

—Así como supe que Celina era de Carlos—Terminé por decir.

Pero parece que para él no era suficiente.

—No siempre vas a acertar.—Al ver qué no tenía intenciones de hablar siguió—Ojalá el heredero no tenga mis cabellos dorados.

Yo reí. Esta vez en serio.

—Lo contrario—Me acerqué a él—Tendrá su cabello tan castaño como el de su padre; Felipe.

Ahora Amir no tuvo nada que decir.

—No me corresponde juzgarlo aún, esperemos ya que el mundo es él que se ocupa de dar las vueltas.

Lo miré y lo invité a que saliera de aquí. Él sin dudarlo lo hizo.

Por mi ventana veo al siguiente rey de España, Antonio.

¿Por qué se tiene que parecer tanto a Amir? Aún a mí me extraña que no hayan rumores sobre la dudosa procedencia de su paternidad...