Me dirigía a Francia.
Estaba encantada con la noticia de ver a Carlos después de largos meses.
Felipe lo entendió.
Entendió que este matrimonio era no solo de dos personas; era de tres. Tenía que entenderlo.
Mi vientre cada vez más grande, los movimientos bruscos de mi hijo me hacían saber que al igual que yo, estaba emocionado.
El viaje en barco se hizo una eternidad, quería llegar y contarle a Carlos la gran noticia, no podía esperar más.
—¿Emocionada?—Jacinta, quien ha estado conmigo todo este tiempo apoyándome me pregunta.
Doy una sonrisa de labios cerrados.
—Un poco—Respondo, quiero bajarme de este barco ya mismo.
Escucho que la bienvenida se hace presente, instrumentos propios de la corte suenan y son alimento para mis oídos.
—¡Reina de España, Inglaterra y Francia, Ariadna Bvalua Lafaurie lll!
Salgo del barco y todos aplauden al compás.
Lo primero que mis ojos ven es... Carlos. A su lado Amir y Aram.
Dios, santo Dios...
Amir.
Se me queda viendo bastante entusiasmado, su felicidad es tal que tiene que tapar con disimulo sus labios para que la sonrisa no la noten los demás presentes.
Aram, con su seriedad como siempre solo da una sonrisa de labios cerrados, y por otra parte Carlos...
Carlos se me abalanza casi haciendo que caiga.
—Te he extrañado mucho—Me confesó.
Ya no podía más.
Tenia que decirlo.
—Nosotros también—Dije—Estoy embarazada.
Silencio.
Un perturbante silencio.
Carlos me soltó.
—¿Qué dices?—Susurró—No puede ser.
Estoy sorprendida.
De reojo noto que Aram se tensa.
No seas tan evidente Aram...
—Vamos—Me tomó de la mano y me arrastró directo al carruaje que nos llevaría al castillo.
Ahora nuestro castillo.
—¿Por qué tan pronto?—Preguntó una vez llegamos y entramos a nuestros aposentos.—¿Ese bebé es mío?
Me levanté del sillón donde estaba.
—Eso no lo decides tu, o lo decido yo—Respondí lo primero.—Tan pronto llegué a Irlanda ya sentía a tu hijo en mi vientre.
De nuevo silencio.
—Esto no lo quería tan pronto, no es bueno para mi o para mi nación, menos para mis hermanos.
No esperaba esa confesión.
—¿Me estas queriendo decir que quieres dejarle el trono a tus hermanos?
—No, solo quiero tratar de agradarle a mi madre.
—Suena parecido—Concluí.—No puedo creer que quieras perder un trono para agradarle a tu madre, estás loco.—Caminaba de esquina a esquina tratando de entender—¿A quien se lo darás? ¿A Aram?
Negó.
—Planeaba cederle a Amir.
No. No. No.
—Escúchame bien Carlos, en mi vientre hay un heredero, y no permitiré que alguien como Amir gobierne. Si alguna vez tengo que elegir entre las tres naciones elegiré sin dudar las mías.—Me acerqué peligrosamente a él—Tu sigues siendo el rey junto conmigo, o asesinaré a Amir y de paso a Aram, tu elijes.
Me marché de esos aposentos lo más rápido que pude.
Tenia que dar el anuncio de mi embarazo lo más pronto posible y solo había una persona que podía ayudarme en este momento, el hombre al que más le favorecía que estuviese embrazada.
El rey.
(...)
—¡Es una excelente noticia para los tres reinos, así que anunciaré de una vez este acontecimiento, no podemos esperar más!—El rey francés se tomó mejor de lo que pensé la noticia.
Yo asentí.
—Llama al rey Carlos—El rey ordenó a un sirviente.—Tienen que mostrar felicidad por esta noticia, ese bebe es el futuro de media Europa.
Carlos llegó.
—Padre, ¿Solicitaba verme?—Carlos al mirarme cambió de semblante.
—Hoy en el banquete daremos la noticia del embarazo de Ariadna, todos en el reino lo sabrán, así que pon tu mejor sonrisa.
Carlos no dijo nada.
Excelente.
—Sean todos bienvenidos—El rey con su voz de mando hace que todos se le queden viendo.—El banquete se hace en celebración a una noticia que me tiene bastante contento por mi hijo—Mira a Carlos y le da una sonrisa la cual el devuelve falsamente—¡Ariadna y Carlos tendrán un heredero!
Todos aplaudieron.
Todos menos Jerusha y Amir.
Aram lo hizo mirándome con interrogación.
Claro, Carlos lo hizo forzosamente.
Carlos dio unas palabras las cuales no les presté atención, pues estaba preparando las mías.
—Estoy emocionada por traer al mundo al futuro rey de Francia, las alianzas son armas, y los hijos son el poderío de sus padres, espero nazca pronto y sea un buen líder mi pequeño Bartolomé.
Dada la terminación del banquete me dirigí a mis aposentos tranquilamente, pues sabia que Carlos no iría a dormir esta noche junto conmigo, y eso en cierta forma me alegraba.
Pero alguien golpea.
Sin preámbulos decido abrir y quien es me sorprende.
—Vine sin un protocolo para hablarte, quiero decirte datos interesantes que necesitas saber.—Se sienta junto a mi—Se necesita mucho tiempo para hacer algo así.
Entra en mis aposentos y cierra la gran puerta.
No podemos quedarnos mucho tiempo aquí a solas, los rumores empezarán a correr.
—¿Qué?—Pregunté curiosa.
—Enfrentarte con poderío a un futuro rey como nadie más podría hacerlo.—Su voz tendía a darme calma—A mi madre le costó mucho tiempo hacerlo aún sabiendo que mi padre es un ignorante en muchos sentidos.
Me reí.
—No puedo creer que lo sepas todo.
—Lo sé todo de ti, pero aún me faltaba la noticia del bebé—Pausó sus palabras—¿Cuándo pensabas decírmelo?
No respondí.
Así que prosiguió
—Aún así, no quiero que te vayas, porque prefiero tener una parte de ti, aquí, en Francia, a no tenerte.
—Siento que podrías ser mi salvación, el corazón necesita tiempo, pero el cerebro actúa fríamente, y sabes que no dejare que Amir gobierne.—Confieso tocando su mejilla.
—Yo tampoco lo permitiré, la realeza no admite errores, tu puedes sacar provecho de los que comete Carlos. Como yo no pude sacar provecho del tuyo cuando te vi con Amir—Concluyó.
AnyiLi 🌻
![](https://img.wattpad.com/cover/187682271-288-k209718.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Dos Reyes Una Reina ©️
Tarihi KurguTranscurre el siglo XVl ; época en la cual Ariadna Bvalua Lafaurie gobernará dos naciones (España e Inglaterra) sus creencias y culturas hacen que obligadamente despose a dos futuros gobernantes. En esta travesía tendrá que elegir no por amor, tendr...