Los años han pasado, Emily se ha distanciado de los hermanos Morgan pero aún sigue viendo a su mejor amiga Grace.
No podrá esconderse para siempre, todo ha cambiado, pero el amor no.
¿Que pasará ahora?
¿Aceptará lo que es más que evidente?
¿Regresa...
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Hacia tanto tiempo no me reunía con todos mis amigos. Nos designan las habitaciones para poder desempacar y empezar la estadía de tres días, estamos en el crucero, no puedo estar mas emocionada.
Me dan la tarjeta de mi habitación y algunos productos, voy hasta la misma y abro la puerta. Es realmente grande, pero de concepto abierto.
Dejo mi equipaje, necesito una ducha para relajarme, me deshago de mi ropa y entro al baño, dejo que el agua haga su trabajo, salgo envuelta en una toalla.
Abro el clóset y encuentro unas perchas con un vestido, traje de baño entero y una bata de seda.
El recuerdo de la sorpresa de Grace viene a mi mente, el vestido es blanco con detalles de encaje de estilo veraniego.
El bañador entero tiene grabadas letras es simplemente hermoso.
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Veo una tarjeta rosa que dice:
Hola Em, espero que mi sorpresa te haya gustado, úsalos mañana Te quiere ❤ Grace.
Voy hasta mi maleta y saco la ropa con la que voy a vestirme, el sonido de la cerradura siendo abierta me sobresalta.
—¡¿Qué haces aquí?!— pego un brinco cubriéndome.
— Hola a ti también, me encantaría hacerte la misma pregunta porque esta es mi habitación— lo observo de pies a cabeza, Harry lleva unas bermudas y camisa.
— No, no puede ser— busco la tarjeta de la habitación y se la muestro, él repite mi acción, y las prueba abriendo y cerrando la puerta.
— Creo que fue una equivocación, iré a arreglar esto ahora— suelto el aire contenido.
— ¿Claro... así?— me señala, había olvidado que estaba envuelta solo con la toalla.
El color en mis mejillas se hace presente... Más que confirmado, Harry Morgan sigue teniendo el mismo efecto en mi.
— Idiota— sonríe divertido, entro a vestirme al baño con mi ropa entre mis manos, al salir me encuentro con él sin camisa, trago grueso.
