Los años han pasado, Emily se ha distanciado de los hermanos Morgan pero aún sigue viendo a su mejor amiga Grace.
No podrá esconderse para siempre, todo ha cambiado, pero el amor no.
¿Que pasará ahora?
¿Aceptará lo que es más que evidente?
¿Regresa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Grace
Una semana después
— El siguiente es terciopelo rojo, perfecto para una boda — dice Alexandra la planeadora y encargada de todo hasta ahora.
Me muestra un pastel pero no me agrada del todo.
— ¿Pitt tú que dices?— le pregunto a mi prometido.
— Esto está delicioso — dice con la boca llena, contengo la carcajada al verlo maravillado probando los diferentes pasteles.
— Hombres ponles comida y solo eso necesitan — dice ella observándolo con reprobación.
— Mi amor, que opinas de este, ¿Te gusta? — le muestro el que acaba de probar, enarca una ceja y mira mi escote.
— Me encanta — le doy un zape y Alexandra nos mira con horror, no sé como he soportado a esta mujer, en fin lo que me importa es su trabajo.
Se soba el golpe y parece entender que ya no es hora de bromas — Me gusta, el rojo es un buen color — me abraza por la cintura sin antes limpiar sus manos y labios en una de las servilletas ganándose otra mirada cargada de reprobación, contengo la risa es imposible tomarse las cosas en serio con él y por eso lo amo.
— Bien, nos quedamos con este — le digo y ella asiente — ¿Era lo último cierto? — afortunadamente solo pienso casarme una vez en la vida, por que esto ya me tocó los ovarios, renuncio.
— Sí, es todo, nos vemos mañana en la cena de ensayo — me despido de Alexandra y salgo junto a Petter.
Vamos camino a su apartamento, estamos tan cansados que me limito a tomar una ducha y vestirme, tenemos que viajar y es lo último que deseo.
— Ahora es donde nos separamos — le digo tranquila cerrando mi maleta, frunce el ceño.
— ¿De qué hablas cariño? — río por su reacción.
— Viajaré con mis amigas y tú con los chicos, considera que será tu segunda despedida de soltero — le guiño — Después me tendrás todos los días de tu existencia — sonríe tomando mi cintura para acercarme a su cuerpo.
— ¿Todos los días? — pregunta coqueto.
— Todos — le guiño depositando un corto beso — Nos vemos mañana, te amo — lo abrazo y veo la llamada entrante que me indica que Samantha, Em y Shopie esperan por mi.
— Yo también te amo — me besa nuevamente, para separarnos del abrazo y cojo mi maleta.
— ¡Diviértete! — le grito de la entrada.
— ¡Tú igual! —salgo cerrando la puerta tras de mí.
Tim espera con mis amigas en el auto para llevarnos al aeropuerto, abre la puerta para mi y me adentro.
