Los años han pasado, Emily se ha distanciado de los hermanos Morgan pero aún sigue viendo a su mejor amiga Grace.
No podrá esconderse para siempre, todo ha cambiado, pero el amor no.
¿Que pasará ahora?
¿Aceptará lo que es más que evidente?
¿Regresa...
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Narra Emily
Ver las olas del mar me hace recordar tanto a la casa de verano, cada momento de mi infancia, y no hay uno en el que no estén los Morgan.
Siento un escalofrío recorrer mi espina dorsal, la sensación de ser observada me hace girar.
Harry me está observando desde la entrada de la habitación, sus palabras refiriéndose a Andrew me dejaron con la cabeza echa un lío.
Samantha me dio ánimos, sabe lo difícil que es todo esto para mí, sufrí lo suficiente tratando de superarlo, por mi decisión, afronte las consecuencias pero sigo pensado que fue lo mejor.
— ¿Dormirás ahí?— odio que se comporte de esa manera.
No le respondo y entro cerrando la mampara tras de mí.
— Tenemos que escoger quien duerme en la cama— su ceño se frunce.
— ¿Escoger?— ríe irónicamente— Hemos dormido juntos antes y no pienso dormir en el sofá— la sola mención hace que el color se apodere de mis mejillas.
— Pues si no lo haces tú, lo haré yo— tomo mi pijama para ir a cambiarme lejos de él.
— No dejaré que duermas en el sofá, enserio, prometo no acercarme ni tocarte— no se porque me siento decepcionada... Quizás si quiero que me toque...
Okay no, Emily pervertida no es un buen momento.
— No, por mi está bien así — cruza los brazos.
— Sabes que eso no me importa, no dejaré que duermas en ese incómodo sofá— sé que no me dejará, hago una mueca y voy a vestirme.
Al salir lo veo en boxer, esto se está poniéndose cada vez peor, tomo aire y sigo mi camino hasta la cama.
Tomo todas las almohadas y coloco mi barrera, que no servirá de mucho ya que siempre terminan en el piso, pero necesito mantenerme alejada de ese hombre o le saltaré enzima.
Me recuesto, al toque con el colchón siento como mi cuerpo se relaja y caigo en los brazos de Morfeo.
**
Me despierto siendo apresada por unos brazos, su cercanía me estremece, estar tan cerca nuevamente es ...
Extraño
Su nariz está enterrada en mi cabello, con cuidado me zafo de su agarre, lo escucho gruñir, su voz ronca es malditamente sexy...
Escucho mi corazón latir con fuerza en mis oídos.
Voy hasta el closet sacando el regalo de Grace, me visto aprovechando que sigue dormido, me pongo el bañador y unos shorts de mezclilla.
Voy al tocador y peino mi cabello, lo dejo suelto, maquillo mis labios sutilmente, al igual que mis ojos.
