Los años han pasado, Emily se ha distanciado de los hermanos Morgan pero aún sigue viendo a su mejor amiga Grace.
No podrá esconderse para siempre, todo ha cambiado, pero el amor no.
¿Que pasará ahora?
¿Aceptará lo que es más que evidente?
¿Regresa...
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Llego a la empresa, estos tacones me matan, acomodo mi vestido y entro al ascensor marcando mi piso.
Al salir me recibe mi secretaria Cleo, como es de costumbre, ambas nos hemos hecho cercanas.
Voy a matar a Grace por dejarme con su hermano hoy, no pude pegar el ojo en toda la noche.
— Buen día, la está esperando el nuevo gerente en su oficina—su mirada luce divertida, ahora seremos dos gerentes ''fantástico''.
—Dime qué no es cierto— le suplico.
—Más que cierto, me pellizqué pensando que era un sueño— rodo los ojos —Está muy bueno— susurra.
—Bien, gracias por avisarme—suelto de mala gana.
—Parece que a alguien no le hace gracia su incorporación—dice divertida.
—He tenido suficiente esta semana— suspiro.
—¿Deseas tu café?— sonríe, sabe que eso me calma.
— Si por favor —pongo ojitos de cachorrito.
Asiente y pasa por mi lado— Suerte— susurra.
—La necesitaré—me acerco hasta mi oficina, por el cristal y debido a las cortinas abiertas puedo ver a Harry.
Díganme si no es ilegal ser tan sexy, no puedo evitar pensar en un Christian Grey viéndolo con traje.
Abro la puerta y sus ojos se clavan en mi.
—Buen día— luce inexpresivo.
—Eran buenos—susurro para mi— Buen día—me acerco y me siento de mala gana en mi silla del escritorio.
—Bien, señorita Emily Brown necesitamos poner unas cuantas cosas en claro—¿Esperen a que se refiere? ¿Entendieron eso? Me acaba de llamar por mi nombre completo.
-—Me parece perfecto, ¿Me podría decir cuáles?—dos pueden jugar esto.
—Si, la primera es que mi oficina estará frente a la suya y mientras está remodelación me quedare aquí con usted—que mierda esta empresa es tan grande que me he perdido unas 20 veces.
—Espere, creo que hay más lugares donde puede quedarse—le explico conteniendo mis nervios.
—Los hay, pero necesitamos estar cerca para que me ponga al día de todo lo correspondiente a la empresa— respiro hondo.
—Bien como sea—un toquido en la puerta me hace voltear.
—Disculpen, señorita Brown su café está listo—Cleo viene a salvarme el día o me quedare dormida enzima de la ruma de papeles que tengo aquí, los ojos de mi amiga van directos a Harry y lo examina de pies a cabeza, no la culpo—¿Usted desea algo?— le pregunta a él.
