Los años han pasado, Emily se ha distanciado de los hermanos Morgan pero aún sigue viendo a su mejor amiga Grace.
No podrá esconderse para siempre, todo ha cambiado, pero el amor no.
¿Que pasará ahora?
¿Aceptará lo que es más que evidente?
¿Regresa...
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Narra Emily
Semanas Después
Me remuevo en las sábanas, la luz del sol se cuela por las cortinas, veo la hora en el reloj de la mesa de noche.
Son las 10:56 am.
— Mierda— me levanto rápidamente, llegaré tarde.
Me doy una bofetada mental, es sábado.
Vuelvo a lanzarme a la cama, mi celular repica, no logro ver el nombre con claridad y tomo la llamada soltando un bufido.
— ¿Hola?— pregunto sin obtener respuesta del otro lado.
— Em, ¿Cómo has estado?— la voz de Andrew resuena en mi cabeza.
— Adiós.
— No, mi amor, espera tengo que hablar contigo.
— Tú y yo no tenemos nada de qué hablar.
— Te extraño, de verdad, mi vida sin ti es vacía, yo...— respiro hondo conteniendo la palabrota que se forma en mi garganta.
— No vuelvas a llamar, te dije que entre nosotros ya todo está más que claro.
Dejo el aparato y no pasa mucho para que vuelva a sonar.
— ¿Hola? — digo con voz adormilada, veo el nombre de Grace en la pantalla.
— Em, levanta ese trasero que voy para allá.
— Mmm— me quejo— Es sábado.
— Sabes que no me importa, ya voy nena.
Corta la llamada y me acurruco en mis sábanas, al cabo de unos minutos escucho sonar el intercomunicador, ¿Cómo llegó tan rápido?
Me pongo de pie y abro la puerta a regañadientes, sin saludarla, que más da seguiré durmiendo.
— Espero que interrumpir mi sueño te haga preparar el desayuno — le digo a la rubia, mi perra interior sale a flote cada vez que me despiertan por la mañana cuando se supone debería seguir estando dormida.
No obtengo respuesta de su parte, me giro y enfoco mi vista en quien acaba de entrar.
Mierda
— ¿Tú?... ¿Qué haces aquí?— le dijo al ojiazul que se encuentra frente a mi.
Su mirada se dirige a mi cuerpo, por instinto trato de cubrirme escondiéndome torpemente detrás del sofá.
— No te quitaré mucho tiempo, tienes que firmar esto — me enseña unos papeles, ya estoy harta de todo, necesito vacaciones urgentemente.
— Harry es fin de semana, podía esperar ¿No crees?— una sonrisa de lado se forma en su cara.
— Señorita Brown, si no fuera con carácter de urgencia tenga por seguro que no la molestaría— mis ojos viajan a su cuerpo, ignorando lo que sea que esté diciendo, lleva unos pantalones rasgados y camiseta resaltando su cuerpo trabajado, se ve jodidamente violable, últimamente ando pensando en terminar lo que empezó en el crucero y eso está muy mal.
