*Capítulo 54*

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Se encontraba de pie mirando el cielo mientras el mismo se lamentaba y culpaba por no hacer nada. Ya habían acabado con la vida de aquel señor amable y feliz, ya habían terminado algo que se inició desde hace mucho. ¿Qué haría ahora? ¿Que iba a hacer? ¿Huir? ¿Rendirse? ¿Nada? No, no iba a quedarse así, debía de luchar, debía de seguir de pie, debía de proteger a aquellos que le mostraron que ser un monstruo no lo es todo. Los gritos de felicidad de fondo hacían aquello mucho peor, es como si aquello fuera la culpabilidad que descendía sobre él.

En un parpadeo de ojos le hizo recordar aquellas palabras que lo confundieron más de que una jugada de ajedrez. Tan solo eso, volvió a escuchar la voz de Yoshimura repitiendo aquello que le dijo una vez.

"Eres la única persona que tiene un lugar en ambos mundos. Piensa que en ti como la frontera entre humanos y ghoul. Piénsalo detenidamente... Quiero que sales a alguien que se encuentre absolutamente solo... Y algún día, también a mi hijo"

La luz de varios faroles a unos cuantos metros de él, le cego por unos cuantos segundos hasta que logro visualizar a una escuadra de soldados de la CCG y entre ellos a aquel sujeto con el que luchó más de una vez y con el que no tenia la intención de pelear nuevamente. ¿Cuál era la razón para seguir con lo mismo una y otra vez siguiendo el mismo ciclo? ¿Cuál? Ninguna, aun así no era lo suficientemente estable para pensar en ello.

Una explosión ocasionó que una parte de un edificio cayera justo a lado de aquellos dos provocando que el polvo de la tierra se mezclará con el aire quedando como una densa niebla entre ambos. Era la ultima noche donde se decidía quien quedaría vivo y el porque de la razón.

Un poste de luz callo al suelo dando por inicio a la lucha de ellos dos. Entre la niebla solo se podía escuchar el sonido de los golpes y pocas veces se lograba visualizar a ambos estar cerca del uno al otro. En un momento se quedaron alejados mientras se miraban, Amon quería hacer todo lo posible para entender bien lo sucedido pero de pronto aquella noche se le vino a la mente acompañado de aquellas palabras por parte del albino.

"Los que están dañando este mundo, no son sólo los ghouls. Ustedes también."

Kaneki solo desvío la mirada hacia atrás escuchando algo caerse a lo que de forma rápida evitó que se fueran al suelo. Su enemigo no entendió bien, hasta que la niebla se disperso dejando ver a tres soldados estar un tanto asustados.

Amon: (¿Los salvo?) -pensó y con enojo apretó con fuerza su arma- (¿Qué es lo que pretendes? ¿Cuál es el punto de esta pelea?)

Kaneki: De ser posible me gustaría no tener que pelear contigo. Pero...

Al decir aquello solo se lanzo hacia a él para de un golpe mandarlo a volar al aire. Se quedo pensando por varios segundos el si estaba bien seguir aquello, sin embargo en esas cuestiones solo había una manera y el sabia perfectamente que era lo único.

[...]

Sus respiraciones se encontraban agitadas, sus miradas clavadas entre si, el sudor frío bajaba por sus frentes y el sonido de las explosiones a alrededor le daba un toque a aquella situación. Habían peleado por un largo rato, tanto que incluso se cargaron a algunos soldados que habían llegado con la intención de matarlos.

Ayato: No puedes hacer nada -hablo estando encima de ella con golpes e incluso sangre en su rostro- Débil o fuerte, no puedes protegerlos, ellos tomaron su decisión y sería bueno que lo tengas en mente.

Ella no quería aceptar lo, no quería, sabia que la realidad era lo peor de todo

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Ella no quería aceptar lo, no quería, sabia que la realidad era lo peor de todo. Quería regresar el tiempo y corregir los errores de todos para que esto jamás hubiese pasado. Con dolor solo se hecho a llorar en el frío suelo mientras que en su interior se sentía débil, era como un trago amargo, uno el cual le pudieron demasiado licor como para que disgustara de él.

Ayato: Sería mejor el que te fueras de aquí, vete a tu casa y no salgas. No hasta que todo esto acabe -le informó para levantarse e ir se de allí lo más rapido posible.

En medio de todo solo quería ver los por última vez, pero ya no podía. Era duro el pasar por todo ella, el tener que vivir con sacrificios, el tener que seguir adelante, el tener que aceptar que para un final feliz debe empeorar. Poco a poco se puso de pie notando el liquido carmesí que manchaba su ropa al igual que algunas partes de su piel.

Una gran punzada le llegó al corazón provocándole un mueca de dolor. Había estado pensando en su familia que había olvidado al más importante para ella. Aquel albino lo dejo de ver esta mañana y no pensó no ver lo más, miro a sus lados tratando de en que dirección ir, eso hasta que en uno de los soldados se escuchó por un transmisor algunas ordenes y de entre ellas que una escuadra había encontrado al ojo parchado. 

Corrió en la dirección que le parecía correcta pero antes de ir se volvió de nuevo a Anteiku por su teléfono, no quería perder algo a lo que jamás volvería a ver. Por desgracia no traía su mascara y era más propenso a que le vieran el rostro y empezaran a buscarla.

Iba saltando de techo en techo tratando de ver de forma más fácil el por donde ir, habría sido más sencillo el que le prestará atención en que dirección era. Su mente se lleno de miles cosas negativas y entre ellas el perder a el amor de su vida.

Mis Ojos En Ti (Kaneki Y Tú) Tomo 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora