¿Han visto esas películas en donde la chica enamorada está con sus amigas, contándoles lo sucedido con su verdadero y único amor, y ellas están emocionadas? Bueno. Así nos encontrábamos en ese momento Violet, Olive y yo.
—¿Y..? ¡¿Qué pasó Kingsley?! —habló Liv, al ver que yo no terminaba de contarles.
Sonreí por la forma en la que había dicho las cosas, la cual parecía a una niña chiquita esperando el final del cuento de hadas que se le ha contado para dormir.
—Se fue —terminé, sin poder ocultar mi desilusión.
—Pero ya te ha buscado, ¿no? —dijo Violet, acomodándose en la cama.
Emití un ruidito parecido a una risa sarcástica. No quería mirarlas para que vieran que otra vez había caído con Morgan.
Lo que vivía era horripilante. Jamás pensé que una simple persona te derrumbaría por el hecho de que no te amaba ya. Eso del amor no correspondido era una total basura que Hollywood ha sabido manejar y romantizar de cierta forma a lo largo de los años.
—Tranquila, ya verás que lo hará. Dale tiempo... Quizá está terminando asuntos con Geraldine
Violet y yo volteamos a ver a Olive tan rápido que, por lo menos a mí, me dio vértigo.
—¿Hablas de la misma Geraldine con la que estaba saliendo pero después terminaron? —cuestionó mi mejor amiga, enarcando una ceja.
Liv se veía que ya no quería ni hablar por saber que había metido la pata. Claramente yo no sabía de ello, porque la única persona que me decía cualquier rumorsillo sobre eso era Jazz, y desde que salía con Kurt no me decía nada de eso.
—Sí. Son novios. —volvió a hablar Liv, ocultándose entre las cobijas tras decir aquello.
—¿Cómo es que no lo sabías? —me cuestionó Violet, cruzándose de brazos. No supe contestar, mi respuesta natural fue hundirme de hombros y negar con la cabeza mientras ponía cara de tonta—. Bien, pues eso lo complica todo.
—¿En serio lo crees? —inquirí, retóricamente.
Suspiré hondo. ¿Por qué nada en mi vida podía ser normal, sin drama y estable? Me eché para atrás, pero en vez de caer en el colchón, me topé con el cuerpo de Liv, quien seguía escondida, y chocamos cabezas.
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ROMPECORAZONES
RomantikTerminar, superar, avanzar... volverse a enamorar. Ese era el lema de cualquiera que conocía a Alexandra Kingsley; una chica apática al amor y/o cualquiera que sea su denominación en el mundo de los humanos. Sin embargo, todo da un giro de 180° cuan...