Fünfundzwanzig

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Entramos a la plaza comercial que quedaba a media hora de mi casa

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Entramos a la plaza comercial que quedaba a media hora de mi casa. Ya era tarde, ni sabía que era lo que haríamos en un lugar en donde cerrarían todo en cualquier instante.

—David, será mejor que nos vayamos, este lugar lo van a cerrar pronto.

—No, espera, esa es la sorpresa —Me tomó de la mano y empezó a trotar para llegar al Jump In!.

—No quiero echar a perder todo esto, pero cierran en 15 minutos, y de aquí a que nos atienden...

—¿Qué hay? Creí que no vendrían —dijeron a nuestras espaldas. Giramos y noté a Richard, con unas ojeras enormes y con su uniforme de empleo.

—¿Qué haces aquí? —Fue lo primero que salió de mi boca, lo cual ya sabia por la forma en la que estaba vestido.

—Es obvio que trabajo aquí, ¿no lo crees? —contestó él, rodando los ojos. Le aventó unas llaves a David—. Cierren cuando se vayan por favor, mañana los veo para que me las regresen.

Jamás alguien había atinado tan bien al tipo de cosas que me gustaba hacer, por más infantiles como esta, que consistía en ir a un lugar lleno de trampolines en donde se podía saltar hasta que las piernas no respondieran.

Estuvimos un buen rato en ese lugar, donde David daba saltos enormes y piruetas para impresionarme, y yo sólo reía de sus ocurrencias y las cosas tontas que decía mientras saltaba. Yo me limitaba a dar pequeños brincos y evitar estar pensando que en cualquier instante lo descubriría.

Cuando fue tiempo de regresar a casa, justo antes de llegar, lo solté:

—David, ¿hay algo que quisieras decirme? —Se estaciono.

—¿A qué viene todo esto? ¿Tú tienes algo que confesarme? —Enarqué una de las cejas.

—¿Qué? ­—Lo miré, anonadada—. Yo te estoy preguntando a ti.

—De seguro Violet ya te lo ha dicho verdad... —Rodó los ojos, soltó un bufido—. Pues bien, te lo diré yo porque si te enteras por ella malinterpretarás las cosas. —No dije nada, sólo esperé a que me dijera las cosas—. En esta semana que me salí de la clase fui a ver a Brianna para darle unas cosas que tenía de ella en mi casa, y si, me pidió de favor que reconsiderara todo y que si regresábamos todo sería mejor.

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