Bokuto amaba a Tsukishima, demasiado y siempre se lo demostraba con palabras, regalos, besos, caricias, haciéndole el amor por las noches y cumpliéndole todo lo que deseara, pero había algo que no podía cumplir.
La limpieza de fin de semana.
Desde que se habían mudado juntos a aquel hermoso y amplio departamento, descubrió la determinación de su pareja de; un día del fin de semana dedicarse a dejar todo impecable. No era suficiente con mantener el orden el resto de los días, el rubio quería hacer una limpieza profunda en cada rincón.
Consiguió varias veces escapar gracias a Kuroo, pero ambos olvidaban que tenían unas parejas muy inteligentes y Akaashi como Tsukishima se dieron cuenta de sus mentiras. No iban a poder escapar de nuevo.
-Vamos, no exageres... -Dijo el rubio antes de poner un pañuelo en el cabello de Bokuto que veía una foto en su teléfono de Kuroo limpiando el baño. Akaashi se la había mandado de parte de su bro- Pondré música si quieres...
Vengan a cantar
Al compás tan feliz que tiene mi canción
Vocecitas llenas de ilusión
Limpien con esmero
Y con disciplina
El cochambre en la cocina
Con su ritmo y son~Uno tras otro cada plato era lavado. Tsukishima lavaba y él secaba para dejarlos a un lado, los apilaba uno encima de otro. Eran dos, pero tendían a tener visitas de sus amigos como la familia, aunque no eran muy frecuentes. Los vasos, las tazas, los palillos, los cubiertos, todo era lavado y secado para ser guardado, luego de ser limpiado su lugar correspondiente.
Bokuto tarareaba mientras guardaba todo con un ritmo impuesto que se vio interrumpido ante el crujido de una copa de cristal que golpeo sin querer.
No volteo por su seguridad mientras limpiaba los vidrios.
Que feliz la ducha limpiar
Al tallar el moho de un mes
Si una bola de cabellos ves
Canta otra vez
Al compás de mi canciónSu lengua se mantenía apresada entre sus labios mientras cepillaba con fuerza para quitar la suciedad de las esquinas del baño. Su sonrisa fue amplia al ver satisfecho el resultado, volteando a ver a su pareja que sacaba una bola de pelos enredados de color gris y negro de la ducha, viéndole con el ceño ligeramente fruncido. Siempre olvidaba sacarlo al terminar de bañarse y se tapaba la bañera.
-Lo sien...-No pudo terminar al ser mojado por el rubio con la regadera, quedando empapado, pero no pudo quejarse ante la risa del menor.
Tampoco Tsukishima podría escaparse de él, su cuerpo mojado y sus ganas de besarlo.
Cantaremos al lavar
Suciedad y grasa
Al trapear, al enjuagar
Y aseando bien la taza
¡Uh!Mojar, estrujar, subir, bajar, limpiar de izquierda a derecha. Con el ventanal de vidrio entre ambos se encargaban de dejarlo reluciente. Bokuto imitaba los movimientos de Tsukishima hasta que con su dedo dibujaba con la espuma sobre el vidrio y se reía ante las decoraciones que hacía y quedaban como dibujos en su pareja. Bigotes, un sombrero, orejas de gato, se divertía haciéndolas.
El rubio negaba con una sonrisa mientras seguía limpiando hasta ser imitado cada movimiento por el mayor, consiguiendo que aquellos ventanales terminarán impecables. Bokuto estaba satisfecho por el resultado, rasco su nariz mientras sonreía, aunque la espuma en su dedo le hizo estornudar y no hubo vidrio frente suyo para impedir que terminará todo en el rostro del rubio que iba a entrar.
La espuma que sobró quedo como sombrero sobre su cabello.
Que alegría da
Tararear un poquito
De tra-la-la-la
Si la aspiradora llena está
Ríe el corazón
Cantando esta canción
Mmm~
Cantando esta canciónMovía de aquí allá todo alrededor. Ni un mueble, ni los estantes quedaron con polvo. Porta retratos, adornos, televisión, debajo del sofá, mesa y alfombras fueron aspirados y sacudidos. Bokuto se entretenía cambiando algunas cosas de lugar, eso lo hacía con gusto mientras limpiaba con un trapo, ya gris por el polvo arrastrado.
Satisfecho asentía antes de agarrar el cesto de ropa sucia y darse cuenta de una prenda en el suelo que al agarrarla era la tela aterciopelada para limpiar concretamente los muebles.
Silbaba mientras ocultaba debajo de toda la ropa la camisa de su pareja que uso sin darse cuenta para limpiar prácticamente todo el salón.
¡Hey, secando!
Tanto lograrás
Mucho más
Al compás...Con la sucia espuma del jabón
Las tareas inmundas son
Nuestras hazañas
Mis insectos y alimañas
Serviciales todos sonSeparaban juntos prendas blancas, negras y de color. Ponían la ropa sucia y sacaban la limpia para colgar fuera. Una pequeña cantidad de jabón de parte de uno y otra más de parte del otro ponían sin darse cuenta. Cerrar y accionar para continuar con lo demás sin darse cuenta de que algo salió mal hasta que el suelo se viera inundado de agua y mucha espuma blanca.
Los movimientos eran apresurados de parte de ambos para conseguir frenar el agua y que no fuera más lejos. Bokuto apretaba todos los botones del lavarropas mientras Tsukishima tiraba toallas y toda tela para que absorbiera el agua para detenerla.
-Fyuu~ -Suspiro Bokuto antes de voltear y resbalarse por el jabón en el suelo, llevándose consigo a Tsukishima que termino encima suyo, ambos llenos de espuma esta vez.
Por el detergente cantando van
Y apestosa ropa que lavarán
¡Que emoción!
Tararear también es otra opciónUna tras otras las prendas planchadas acomodaban encimadas en el armario. La de Tsukki a un lado, las de Bokuto al otro con un dulce aroma que el rubio ponía siempre. Las sabanas nuevas esperaban para ser estiradas, las almohadas amoldadas y sus pertenencias ordenar en sus cajones, siendo aquel lugar el último que lidiar.
Iba y venía, deshaciéndose de papeles y envoltorios, que acumulaba y tiraba en una bolsa. Había sido regañado por ser desordenado y no podía argumentar nada mientras de sus bolsos de deporte sacaba demasiados paquetes arrugados. Era un regaño justo y que rápidamente cumplió su labor para ir a tirar la bolsa en la cocina donde un gran sándwich le esperaba de parte de su pareja. Sus ojos se iluminaron al instante.
Era hora de recuperar energías.
¡Y llegamos al final de la canción!
Desde la entrada pasando por el salón y balcón, yendo a la cocina y baño todo resplandecía frente a los ojos de Bokuto que se había aseado al terminar. Era tarde ya, aunque aún faltaba para que atardeciera, pero al fin todo había acabado.
Su teléfono sonó y vio el mensaje de Kuroo que también había finalizado y preguntaba si querían salir.
-Tsukki...-Entró emocionado a la habitación donde el rubio se había quedado dormido en la cama, habiéndose bañado antes que él.
Sonrió viéndolo y no dudo en acostarse a su lado luego de cubrirlos a ambos con una pequeña manta. Podrían salir mañana.
Limpiar no era aburrido después de todo. Menos con la persona que amaba.
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30 vidas no es suficiente
Random30 días Challenge con la pareja BokuTsukki. Imagen de la portada, créditos correspondientes a su artista. Los personajes no me pertenecen. Pertenecen a Haruichi