Llevaban un mes, de haberse mudado a su primer departamento juntos. Tenían más de tres años de relación, cada uno tenía su trabajo, jugaban en distintos equipos de diferente división.
Lo habían pensado, lo hablaron y terminaron decidiendo ir a vivir juntos. Buscaron un departamento, visitaron algunos, hasta encontrar el indicado.
Ninguno tenía demasiadas cosas donde vivían, no llenaban para nada su nuevo hogar. Tenían el dinero para poder amueblarla entera, más, al no tener que pagar un alquiler por separado. Ahora lo hacían juntos y se reducía el gasto.
-Buenos días, Kei...-El mayor de los Tsukishima acostumbraba a llamar todas las semanas a su hermanito. Ya era un adulto, pero lo trataba con aquel cariño de siempre. No quería cortar con el contacto entre ambos- Pronto iré a Tokyo a visitarlos. ¿Qué les falta en su departamento? Quiero comprarles algo...-Comentó el mayor que sonreía mientras estaba en su descanso del trabajo.
-Tenemos todo, no tienes por qué gastar...-Respondió el rubio viendo a los lados. Estaba en la habitación, sobre el futón doble que se encontraba en el suelo. La ropa de Bokuto y suya, estaba en un armario amurado que era grande.
-Se cuando me mientes Kei, te conozco. Ya va un mes, que se mudaron juntos y aún no compran nada...-Decía sonando a regaño, y lo era.
-Terminamos este mes los estudios, pero seguimos con los entrenamientos y partidos. Bokuto debe viajar en ocasiones...-Su pareja había querido dejar los estudios al entrar al equipo de los Black Jackal, pero logró persuadirlo.
Debía tener su título y lo consiguió con esfuerzo y dedicación. Aunque fue un buen incentivo el amenazarlo con nada de sexo.
-¿Y no tienen ni un día libre?...
-Tengo que colgar -Dijo sin darle tiempo a responder. Suspiro y se dejó caer sobre el suave futón. Quería dormir un rato más.
-Si no quieres escuchar a tu hermano, estoy seguro de que Bokuto, si querrá hacerlo...-Pensaba Akiteru, mientras buscaba entre sus contactos el de la pareja de su hermano para llamarlo.
Tsukishima descansó un rato, antes de levantarse y preparar la cena. Su pareja no tardó en llegar e irradiaba una gran felicidad, que se le hizo curiosa, pero no dijo nada. Sabía que tarde o temprano se lo diría.
-Kei, estuve hablando con el entrenador, consultando sobre las próximas fechas...-Empezó a hablar y el rubio estaba listo para lo que "discretamente" estuvo intentando contener- También averigüé sobre las tuyas... -Ya no le gustaba para que rumbo iba- Y resulta que tendremos la próxima semana libre, los dos...
-Y...
-Y que podremos ir de compras para amueblar la casa -Alzó los brazos con completa felicidad- Tu hermano me llamó...
-¿Akiteru? -Preguntó sorprendido.
-¡Si! Me lo dijo todo.
-¿Todo? -Ahora estaba confundido.
-Si, que querías ir a hacer las compras conmigo y no solo -Le decía la mentira que Akiteru le dijo- Por eso hablé con mi entrenador, para poder combinar nuestros días libres e ir de compras...
-Kotarou, no es necesario. Podemos hacerlas por internet...
-No quiero. No sabemos cómo nos entregarán las cosas, además, sería el doble de costo de envió. Usaremos la camioneta...-Dijo sonriendo de lado, antes de alzar las llaves del vehículo.
-Yo conduzco...-Negoció el rubio viéndolo fijamente. Amaba ese vehículo 4 x 4 que se había comprado su pareja, hace pocos meses.
No solían usarla. Dejaba que Bokuto use su coche y él prefería caminar hasta su lugar de entrenamiento, que no era muy lejos.
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30 vidas no es suficiente
Rastgele30 días Challenge con la pareja BokuTsukki. Imagen de la portada, créditos correspondientes a su artista. Los personajes no me pertenecen. Pertenecen a Haruichi