~Discusión~

90 11 5
                                    

El primer año en que una relación se inicia, puede ser el más difícil. Llevando meses posteriormente conociendo a la persona por la que sientes un hermoso sentimiento, no llega a ser suficiente el tiempo en que llegas a conocerle en su totalidad.

No se preparan con anterioridad para lo que podría avecinarse, solo pueden pensar en los buenos y agradables momentos que quieren pasar juntos. Poder llevar su relación con la mayor tranquilidad posible y sin baches en el camino.

It's like
He doesn't hear a word I say
His mind is somewhere far away
And I don't know how to get there

Tsukishima y Bokuto eran personas de carácter y personalidades muy distintas, pero no fue una razón para que no se enamoraran. Ambos vieron en el otro algo especial, podían divertirse, el mayor gustaba de hacer reír al rubio y deleitarse con sus carcajadas.

Cuando se veían, no había momentos grises, todo era brillante, lleno de colores. En cada encuentro podían hablar de muchos temas particulares, descubrir sus intereses, sus preferencias con respecto a algún gusto en especial y eso les hacía sentir más cercanos al otro. Creían que estaban conociéndose en su totalidad.

It's like
(He's way too serious)
He only wants to chill out
(He's always in a rush)
He makes me wanna pull all my hair out
(and interrupted)
Like he doesn't even care
(Like he doesn't even care)

El sexo era bueno, también la convivencia de pocos días, ya que ambos vivían en departamentos separados, Seguían estudiando, tenían trabajo de medio tiempo y eso reducía el poder estar juntos muchas horas, pero se conformaban con lo que tenían.

Llegaron aquellos días que no sabían bien cómo lidiar, hubo unos cuantos. Cada uno en sus momentos grises, podía buscar el contacto con la persona, como también, querer aislarse. Todo dependía de la situación, la gravedad, poder analizar como poder ser de ayuda y quitarle de aquel pozo vacío en el que se encontraba.

You
(Me)
We're face to face
But we don't see eye to eye
Like fire and rain
(Like fire and rain)
You can drive me insane
(You can drive me insane)
But I can't stay mad at you for anything

Bokuto era de aquellos a quienes las situaciones podían cambiar radicalmente su estado de ánimo, y Tsukishima no sabía cómo manejarlo. Era frustrante ver como hablaba por teléfono con su amigo Akaashi y de un momento a otro, la sonrisa brillaba en sus labios.

Era un caso contrario con el menor. Había sido una semana pesada, unos de sus malos momentos en que no quería hablar ni estar con nadie y Bokuto lo entendió, se alejó a la espera de un mensaje suyo, una llamada o verlo en el campus de la universidad. Continuando de aquel modo una vez su mal humor o tristeza, se hubiera ido.

We're Venus and Mars
(Venus and Mars)
We're like different stars
(Like different stars)
You're the harmony to every song I sing
And I wouldn't change a thing

Había actitudes que les molestaban. Si uno decía blanco, el otro diría negro. Muchas veces cedieron en sus primeros meses, no querían inconvenientes, ni malos momentos cuando podían disfrutar de sus citas juntos entre tanto estudio y exámenes.

Pero la tolerancia empezaba a ser menos. Si la confianza era mucha siendo pareja, ¿Por qué continuaban teniendo las mismas actitudes? Querían ser el soporte también del otro, ser quien le devuelva la sonrisa si estaba pasando por un mal momento.

He's always trying to save the day
Just wanna let my music play
He's all or nothing
But my feelings never change

La convivencia juntos, al final, no terminó siendo lo esperado. El orden y desorden. El día a día, que habían comenzado lindos, empezaban a ser monótonos, las discusiones por la mínima situación podían hacerles aplicar la ley del hielo. Reconocían cuando el error era propio, querer repararlo y continuar como estaban, pero faltaba más comunicación, revelar sus deseos, como poder lidiar con el otro.

No era una adivinanza el averiguar que podía hacerles un bien.

Why, does he try to read my mind
(I try to read her mind)
He tries to pick a fight saying lies
(He tries to pick a fight to get attention)
That's what all of my friends say

Bokuto quería brindarle su compañía, abrazarlo, hablar, darle todos sus gustos para poder verlo feliz de nuevo, aligerar el peso de sus hombros cuando el cansancio y estrés de la universidad superaban a su pareja.

Tsukishima por el lado de la razón, intentaba verle el lado positivo y lo que el mayor podría hacer para superar y salir de aquel pozo. Volver a sonreír, ser aquella persona rebosante de energía que siempre le abrazaba y decía cuanto lo amaba.

Pero no funcionaba para ninguno. Los llevaba a aislarse, o buscar a quienes sí sabían cómo lidiar con esa situación, sin buscar herirse mutuamente, pero haciéndolo de manera inconsciente.

You
(Me)
We're face to fase
But we don't see eye to eye
Like fire and rain
(Fire and rain)
You can drive me insane
(You can drive me insane)
But I can't stay mad at you for anything

El momento menos esperado había llegado. Ambos habían tocado fondo. Los gritos podían escucharse en la casa, como se movían de manera brusca y echaban en cara cada uno de los momentos en que el otro les había faltado. Era doloroso oírse, pero sus labios se movían solos y todo lo guardado en sus mentes salía cuando sus corazones les pedían que se detuvieran.

We're Venus and Mars
(Venus and Mars)
We're like different stars
(Like different stars)
You're the harmony to every song I sing
And I wouldn't change a thing

Simplemente gritar, no solucionaría nada. El enojo llevaba a seguir siendo ofensivos, buscar ser el que más sufrió en todo aquel tiempo, dejando de lado las sonrisas, el amor que ellos sentían para terminar quedando en un silencio hiriente.

Recriminar no funcionaría, solo llevaría a aumentar la molestia y solo cuando el vaso se viera lleno, finalizaría aquella disputa.

Tsukishima veía con dolor como Bokuto había tomado su bolso con solo unas prendas al azar. Fue impulsivo de parte del mayor agarrar sus cosas para irse con aquella tensión en su cuerpo, dando un fuerte portazo para dejar la casa, con el menor dentro.

Se odiaban por lo que dijeron, por el dolor que se causaron, pero aún era una herida que sangraba y que nadie podría sanar. Tal vez solo el tiempo podría curarla poco a poco. 

30 vidas no es suficienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora