30 vidas no es suficiente

~Actuando~

Los pasillos amplios de la preparatoria Karasuno se encontraban llenos de colores. Alumnos iban y venían con cajas llenas de materiales para adornar sus salones, las paredes fuera de los mismos y carteles para llamar la atención.

Los festivales escolares eran algo muy tradicional para todas las escuelas, donde podían ir amigos, como familiares y personas cercanas que iban a pasar un buen rato, a ver los proyectos de los alumnos.

Había dos festividades en el año. La primera era hecha por los alumnos de cada salón y el segundo, separado por los clubes de deporte, arte, música, entre otros. Realizaban un sorteo con temáticas para cada uno y hacían el que la suerte dictaba.

Al club de voleibol, que cruzaba sus dedos pidiendo el papel que contuviera algo sencillo como una cafetería, fue elegido para hacer una obra de teatral. Les brindarían el escenario de la preparatoria para poder hacer su escenografía, como también ensayar el papel de la obra que eligieran.

La peor idea que tuvieron, fue haber aceptado sugerencias y realizar otra votación donde la obra a realizar, era Rapunzel. La mayoría prefirió basarse en la película.

Por votó unánime, Yachi realizaría a la princesa prisionera. Los voluntarios a ser los hermanos gemelos que robaban, serían Tanaka y Nishinoya, a pesar de no tener una similitud entre ellos. El rey y la reina serían representados por Yamaguchi y Shimizu, mientras el ladrón que se enamoraría de Rapunzel, sería representado por Daichi. El papel de la madre malvada fue entregado a Sugawara, que lo aceptó encantado. Hinata quería participar a como dé lugar y le ofrecieron ser el camaleón que acompañaba a la princesa.

Los demás, que no quisieron participar actuando, lo harían realizando las escenografías, los cambios de escenario, como también consiguiendo el vestuario para los actores.

-¿Qué haces? Continúa pintando -Preguntó Kageyama al ver a número diez de su equipo con el teléfono en mano.

-Estaba hablando con Kenma. Le conté sobre nuestra obra de teatro -Le contaba feliz, antes de recibir una pincelada de color azul en su rostro- Maldito Kageyama...

-Ustedes dos, suficiente. No desperdicien pintura -Regañó Daichi al par a punto de pelear.

En Tokyo, el joven de cabello desteñido recibió el mensaje de su amigo. Se encontraba guardando sus cosas, luego de haber tenido un partido de practica con la preparatoria Fukurodani en su escuela.

-¿Una obra de teatro? -Murmuró Kuroo al leer el mensaje desde la pantalla de Kenma que simplemente se lo mostraba para que lo leyera por sí mismo.

-¿Una obra? ¿Dónde, dónde? -Preguntaba Bokuto rondando alrededor del pelinegro que colgaba su bolso al hombro.

-En Karasuno -Fue su respuesta.

-¿Actuarán? Quiero ir, será divertido. ¡Akaashi! -Le llamó viéndole caminar con prisa a guardar las pelotas- ¡Konohaa! -Fue al otro jugador que enrollaba con rapidez la red.

-Qué dices, ¿Quieres ir? -Preguntó el de cabello alborotado a su mejor amigo que se encogió de hombros, mientras encendía su consola- Bokuto, iremos...-Le avisó a su amigo que festejó y le gritó desde la otra punta de la cancha que también asistiría con Akaashi.

Shimizu y Yachi fueron las que planearon todas las decoraciones del teatro. Los asientos, las paredes, donde se viera, estaban los adornos de animales, flores y soles que había en la película. Los folletos sobre la obra estaban impresos para entregar en el festival, el cual sería al día siguiente.

-Hicieron un buen trabajo...-Halagaba Takeda al ver como habían dejado todo. Iba a asistir a la obra al igual que Ukai y sus amigos, que jugaron algunos partidos con los jóvenes para que practicaran- No lleguen tarde mañana...