Capítulo 24

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Ya estábamos llegando al hangar privado cuando varias camionetas estaban esperando a Tom, comenzaron a disparar, él comenzó a conducir más rápido mientras nos perseguían varías camionetas que nos disparaban con ametralladoras y armas rápidas, yo simplemente no sabía que hacer, me sentía perdida entre tantos disparos, pero me encontraba disparando a diestra y siniestra como Joshua y Kara estaban haciendo ya que Kara me ofreció un arma que traía en su maleta.

—Yo sabía que no estaba loco—. Dijo Joshua mientras sacaba algo pesado de su maleta y era una ametralladora—. Tom vas a abrir la cajuela, me los voy a reventar a todos.

Tom abrió la cuela que se abría lentamente, Tom colocó la metralleta en el borde del espacio que había hecho la abertura de la cajuela y comenzó a disparar a quemarropa, comenzamos a ver a través del espejo retrovisor como Joshua en cuanto hacia que el motor de un carro se parase iba por el otro carro, y esto provocó que los carros que iban detrás de los que les arruinaron los motores chocaran con estos y pudiesen perderlos.

—Vamos de regreso al hangar—. Kara se aventó  hacia el asiento exhausta mientras miraba si alguien nos seguía, pero ya no había ni un alma detrás nuestra.

Tom regresó a toda velocidad al hangar en donde nos subimos rápidamente por inercia, ya que era probable que alguien nos estuviese esperando en el hangar y preferiría llegar entera a mi casa que con un tiro por la frente o en algún otro sitio de mi cuerpo.

Joshua subió con la ametralladora que humeaba y se veía que estaba caliente, pero querían eliminar cualquier rastro de algún disparo ocasionado por ellos, Kara le pidió a uno de los chicos encargados que desapareciese el carro, que ella le pagaría un dinero extra si lo desaparecía de la faz de la tierra, el chico ni siquiera replicó y lo subió en una grúa con una manta que lo cubría para poder salir con él cómodamente.

—Disculpe nos han robado el carro—. Kara dijo mientras alguien le respondía, posiblemente los de la empresa de renta de autos que habíamos solicitado para movernos libremente por Tailandia durante el fin de semana—. Le pagaré el auto si eso es un problema, deme su número de cuenta y depositaré lo que usted me diga, lo siento, el dinero le llegará en seguida.

Kara simplemente resopló enojada mientras se tiraba en el asiento de piel de su jet privado mientras se rascaba de forma incesante la ceja, indicando que realmente estaba muy molesta, Joshua y yo lo sabíamos por lo que no dijimos nada y simplemente nos quedamos en silencio, eran muchos factores de que ella estuviese enojada pero tenía que saber exactamente cual para no hablar de ese ya que existía la posibilidad de que ella comenzara a enojarse más y no deseaba eso.

—Tu cumpleaños es en unos días ¿no?—. Preguntó Kara mientras tenía la cabeza recargada en el asiento y miraba hacia el techo del jet y suspiraba para tratar de calmarse—. ¿Qué vas a hacer?

—Los chicos quieren ir a comer e ir de compras al centro comercial —. Dije mientras sintetizaba las largas pláticas que había tenido con mi grupo de amigos en la escuela —. ¿Quieres que hagamos algo en casa?

—Solo preguntaba para saber si tenías planes con tus amigos—. Por fin  Kara ya había bajado la mirada que tenía fija en el techo hacia mi—. Joshua ve a la cabina con Tom y coloca el anti sonido, quiero hablar con Juls a solas.

—No creo que lo que le digas sea tan importante—. Trató de decir con obviedad Joshua mientras me daban ganas de reír pero la cara de seriedad de Kara me lo evito—. Entiendo, ya me voy.

Las dos mirábamos a Joshua quien se levantaba con lentitud y flojera con la intención de hacer enojar a Kara quien lo miraba con cara de pocos amigos, y que le pidió que se apurase y eso provocó que el avanzara con más lentitud de la que ya tenía. Después de una eternidad, Joshua entró a la cabina de conducción en donde Tom lo recibió y cerró a puerta ya que él había escuchado lo que Kara le había pedido y aunque Joshua tenía la intención de dejarla abierta para escuchar, Tom la cerró suavemente.

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