Capítulo 22

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Ya eran las diez de la mañana y nos encontrábamos desayunando en un restaurante cercano del hostal en donde estaban Tom y Joshua hablando animadamente, aunque el 90% de las palabras las dijera Joshua, Tom se encontraba sonriendo. Kara hablaba mientras nos explicaba que es lo que haríamos el día de hoy y la razón principal por la que habíamos ido a Tailandia.

—Verán, la razón por la que estamos en este sitio es por que tuvimos un problema con una producción aquí y que tengo que resolver personalmente, pero no quería venir sola—. Nos explicó mientras le daba sorbos a un café que le pareció muy amargo y se notó en su expresión—. Iremos al sitio en cuestión y necesito que observen bien el sitio, por si a mi se me pasa cualquier cosa, tienen que decirme, ¿Está bien?

Después  de que los tres comiéramos y estuviéramos esperando a que llegara la cuenta, Tom y Joshua fueron a buscar unas cosas para comer durante el viaje a la zona en donde iríamos, dejándonos solas a mi y a Kara.

—Siento haber entrado anoche muy rápido—. Dijo Kara mientras me miraba, se veía sonrojada mineras me explicaba con una mirada penetrante—. Tengo una mala costumbre de entrar a cualquier lugar sin tocar la puerta.

—No te preocupes—. Le dije mientras agarraba con mis manos un pequeño pedazo de chocolate pero un cabello casi caía en el pedazo que estaba metiendo en mi boca y retire el mechón por detrás de la oreja y ella me miró de una forma que no pude descifrar—. ¿Qué ocurre?

—Nada—. Ella se levantó en seguida mientras me dejaba sentaba en la mesa , llegó el chico entregándome la cuenta que ya habían pagado y salí del restaurante viendo que ya todos estaban en el auto, ¿A qué hora todos habían entrado?

Al entrar al carro me tuve que ir en la arte trasera en donde iba Joshua comiendo alguna especie de dulce típico que le habían regalado y me ofreció en repetidas y ocasiones y le acepté ya que sabía bueno, Joshua estaba platicando su historia de como había conocido a aquel chico que era dueño del hostal en donde estábamos hospedados, en donde estaban las maletas del hotel, sentía como alguien me miraba, pero cuando fijaba mi mirada en Tom o Kara, ellos andaban viendo el exterior del carro.

Tom explicó acerca de como trabajaba la zona en Tailandia que era también en donde Kara tenia laboratorios que preparaban metanfetaminas, que era uno de los países con mayor consumo y era en donde se procesaba anfetaminas con otros compuestos en laboratorios ilícitos y el producto se distribuía en sus calles, pero según un problema que tuvieron uno de los encargados que aparecieron muertos varios días después, por una guerra de bandas,  le otro bando era una banda tailandesa que supuestamente ya estaba eliminada, pero esas muertes indicaban lo contrario.

Entramos a un barrio que parecía llenos de malhechores, pero según Kara que todavía no me había mirado por todo el trayecto nos dijo que esa zona, era en donde había uno de los laboratorios importantes y tenía que hablar con el responsable de dicho laboratorio, quien la recibió con los brazos abiertos al ver Kara  y le preguntó la razón de su llegada con un inglés perfecto pero con un gran acento tailandés.

—Cierta situación con un laboratorio que está a mi cargo me hizo venir—. Dijo Kara mientras caminaba a un lado del señor quien la miraba inexpresivo por lo que acababa de decir—. ¿Supongo que estarás enterado verdad?

—Si señora—. Dijo nervioso el hombre mientras jugueteaba sus manos —. Podemos ir a hablarlo en privado en el estudio del laboratorio, si usted lo desea.

—Vamos.

Me sorprendía la forma en la que hablaba Kara, realmente imponía respeto, respeto que se había ganado, ya que al entrar, ella saludó a todos los trabajadores personalmente y les agradeció por su trabajo, la mayoría se veían contentos y avergonzados.

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