Capítulo 27

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El reloj de la pared marcaba la fecha y hora del momento, era el 20 de junio marcando las cinco en punto, en unos cuantos minutos llegarían los convoys blindados para llevarse el oro del banco BDO, en la sala, me encontraba yo con el hacker Leo estábamos con un montón de computadoras y papeles tirados en el piso con códigos de la empresa, con número y demás datos que dijo Leo que sería necesarios para cualquier situación, por las cámaras de seguridad que después se borrarían, veríamos todo lo que estaba pasando.

Podíamos ver a través del monitor de la computadora , como se veían los blindados por el satélite, estaban próximos a llegar al túnel por lo que cerramos la calle anterior una vez que ellos pasaron por allí.

—Pongan las púas—. Dije mientras veía desde la cámara de la calle como pusieron las púas por todo el carril del túnel que sería nuestro apoyo para todo este robo—. Leo desconectó el micrófono de los convoys a la central, no queremos tener inconvenientes.

—Pasando por un puente, cambio—. Dijo uno de los agentes tratando de grabar su voz, Leo desconectó los micrófonos a la central momentáneamente para hacer el cambio de gente.

—Unidad 2 pasando por el puente ,  cambio—. Dijo otra de las voces.

Se escuchó un chirrido en los micrófonos de los chicos que entrarían a los convoys quienes les pedí que trajeran momentáneamente máscaras de gas oscuras para evitar ser reconocidos además de no aspirar el gas de la risa, después se comenzaron a escuchar carcajadas y como se movían las cosas, para que después cesaran las risas, ya que los anestesiaron y los llevarían a una de las gasolineras afuera de la cuidad por donde pasaba la ruta de regreso de los convoys, ese cargamento de personas sería llevado por Kara quien decidió ir a trabajar ya que ella le tocaría una parte superior al diez por ciento de lo que se obtuviera y quería trabajar.

—Ya tengo a los seis sedados y voy en dirección a la gasolinera , me acompaña Tom—. Dijo Kara por uno de los canales de la radio iba en la furgoneta de escape —. En cuanto lleguemos nos posicionaremos en nuestros puestos correspondientes.

Escuché como estaban cambiando los neumáticos y después se observó el movimiento de los convoys en menos del minuto y medio, además que habían desactivado la alerta de las puertas abiertas del convoy, logrando no despertar sospechas de la central que teníamos vigilada por las cámaras de seguridad del lugar, lo chicos del convoy llevaban cronómetros para saber acerca de los tiempos de la central, eso significaba que los chicos estaban dentro, se había establecido una formación que la persona que dejaríamos de la empresa que era quien mandaba los mensajes a la central era el copiloto y él iría conduciendo a punta de pistola, solo hasta que llegáramos al banco.

—Escúchame bien imbécil—. Dijo con agresividad Joshua mientras le escuchaba hablar y Leo se veía sorprendido—. Nos ayudarás y te irás libre y sin ningún problema, pero si haces una tontería por mínima que sea, te vas con un tiro en la frente y morirás, así que dime que te interesa más, el dinero de un hombre que ni en toda tu vida laboral podrás juntar o tu mísera existencia.

El hombre respondió que ayudaría, eso me alegraba, por otra parte Michael se encontraba en el mimo proceso y al igual que el agente que iba con Joshua, él otro agente se rindió y se dirigieron al banco, ya teníamos un tercio del plan hecho en este punto, me encontraba nerviosa mientras me temblaban los pies y leo también estaba nervioso mientras miraba a la central y checaba si algo no se veía irregular o extraño que pudiese meternos e problemas.

Según el satélite, llegaron al banco y ya estaban por extraer el oro que estaba en la coraza más profunda de éste ya que su propietario había pagado mucho dinero para su protección, y nosotros también habíamos invertido para esto, el hombre dentro de los convoys anunció su llegada a los banco y vimos como habían entrado al banco sin problemas.

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