Capítulo 51

164 15 1
                                    

Con los recientes hechos, Mía y Luisa se habían ido en una beca doble a Alemania para terminar el año escolar en aquél industrializado país que le abría sus puertas, y también que Eric ya había regresado a la escuela y con esto Jan nos había puesto más trabajos ante la queja de todos los del salón.

—¿Como estás?—. Me preguntó Alexis mientras me abrazaba por la espalda y yo simplemente le daba dos golpecitos en los brazos para que me soltara del abrazo que solo duró un segundo.

—Pues estoy pensando en todo lo que haré llegando a casa—. Le dije mientras hojeaba mi libreta de tareas en donde había apuntado todos los deberes que tendríamos que entregar en los días siguientes—. ¿Cómo quedó tu casa después de la fiesta?

—Hecha un desastre—. Dijo Alexis mientras soltaba una carcajada sonora y yo simplemente sonreí—. Dejaron uno de los jarrones favoritos de mi padre con una grieta enorme que no me di cuanta de ella hasta que llegó mi padre y me reclamó por eso.

—No inventes—. Dije sorprendida mientras le daba mis condolencias por eso, el padre de Alexis era un hombre muy autoritario—. ¿Y qué hiciste?

—Le dije que me había resbalado y que por accidente golpeé el jarrón—. Me dijo Alexis contándome la mentira piadosa que le había dicho a su padre.

El maestro de la siguiente clase entró al salón y nos ordenó que nos sentáramos en nuestros asientos correspondientes, comenzó a dar la clase acerca de valores y realmente me aburrí, comencé a revisar mi celular cuando observé que me mandó una notificación sobre una nueva colección de lujo en una joyería que estaba a unas tres horas de la casa , por ello, me puse a investigar acerca de las piezas que se iban a había en el lugar.

Sería en una joyería llamada "Estrellas" que se encontraba a cientos de kilómetros de distancia de la cuidad, comencé a apuntar una breve lista de lo que haría ya que en ese momento me encontraba en mi escritorio sola, ya que quien me solía acompañar era Mía, pero ella debía de estar tomando clases en otro país en este preciso momento.

Comencé a apuntar los horarios, y comencé a buscar imágenes de las estructuras u edificaciones que había alrededor para ver como sería la mejor forma de entrar y salir con todo lo que la joyería tenía para ofrecer, existían dos formas de hacerlo desde los datos e imágenes que había logrado encontrar en internet.

Lo podíamos hacer de una forma cuidadosa, poniendo algún gas para dormir, entrar como si nada y salir de la misma forma o entrar de forma ruda y agresiva al lugar y que pase lo que tenga que pasar. En este momento preferí el plan silenciosos en vez del tenaz, aunque los planes salían bien, no teníamos que confiarnos para ir y querer robar todo lo que pudiéramos, por que no teníamos plan en cada uno de esos, y sin un plan prácticamente andábamos a ciegas en la oscuridad.

En cuanto terminó la clase guardé mi libreta en donde había apuntado ciertas ideas básicas para el robo a aquella joyería que una vez puesta en mi mira, no se le escaparía nada, pero esto se haría después de haber ido a México a buscar a mi madre o mi hermano, en este punto de la vida, cualquier cosa era buena en ese aspecto.

—¿Harás algo este fin de semana?—. Me preguntó Alexis mientras se sentaba de forma cómoda en mi piernas imposibilitándome el levantarme de mi asiento en que me había mantenido una hora entera sentada y me quedé pensado en como decirle de la manera más amable que se moviera por que me incomodaba estar en esa posición.

—Tengo planes—. Le dije con cierto misterio en mi voz mientras él abría la boca asombrado y con cierta decepción en su rostro— Es algo importante y tampoco voy a poder estar para el entrenamiento del fin de semana, así que espero que no me extrañes.

NegociosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora