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Capítulo 67

Alguien me estaba agitando, sentía  mi cuerpo moverme hasta que pude abrir mis ojos completamente, me sentía desorientada, observé a mi alrededor pero sentí un dolor en mi pecho, al tocármelo mi mano se llenó de sangre haciéndome preocupar, ¿era mía?

Sentía un pitido que resonaba por mis oídos; no comprendía que era lo que estaba sucediendo, observé el cuerpo inerte de Alexis que se encontraba a un lado mío, tenía los ojos abiertos con un gran disparo en la frente, tenía otros cuantos en el abdomen, junto a un gran charco de sangre alrededor de él, lo primero que hice fue acercarme a él y moverlo, pero no respondió.

—Alexis—. Fue lo único que pude decir, ya que vi como entró Kara por la puerta de la habitación mientras jadeaba por lo cansada que estaba.

Pero mis ojos se dirigieron a su hombro en donde estaba presionando contra un chorro de sangre, ella me ayudó a levantarme y miro despectivamente al cuerpo de mi amigo por el que comencé a llorar, podía haber una forma de llevar las cosas en paz, no había razón por que todo se hubiese descarrilado de esa forma, pero las cosas ya estaban hechas y él no iba a regresar.

Antes de irnos decidí abrir la puerta y observar  el rastro de cadáveres que había en aquél salón que momentos antes había tenido un aura fiestera y no aquel silencio sepulcral que se rompió por los sollozos que no podía controlar en ese momento.

—Tenemos que irnos Julia—. Dijo Kara mientras hacía muecas de dolor que hacia y veía como su vestido estaba manchado con su sangre.

—¿Cómo te hicieron esa herida?—. Pregunté mientras salíamos por la parte trasera del lugar y ella se quejaba poco.

—Es un simple roce de una bala—. Dijo minimizando que esa herida le estaba causando un flujo algo excesivo de sangre mientras caminavamos al estacionamiento en donde estaba Eric esperándonos.

El se veía muy desesperado y nos pidió que nos apuráramos, Michael tenía un corte en una de las mangas del traje, ellos preguntaron en donde me encontraba y les respondí que con Alexis, pero al irles contando que fue lo ,que pasó sus sonrisas de alegría al mencionar aquel amigo, se fueron borrando poco a poco conforme yo explicaba lo que había ocurrido y los tres miramos a Kara en busca de una explicación, que ella no nos dio.

Eric manejó hasta el hospital en donde ambos ingresaron al área de urgencia por las heridas que tenían y siendo tratados de inmediato, Eric estaba serio mientras sus piernas se movían por el creciente nerviosismo que parecía acumularse conforme pasaran las horas, trataba de tranquilizarle, pero nada podía hacerlo.

—¿Cómo pretendes que me tranquilice si  todo esto fue por Kara?—. Espetó con una molestia Eric mientras me gritaba a la mitad del pasillo y varios ojos curiosos observaban la escena con detenimiento—. Mi maldito novio está herido por culpa de ella.

—¿Y tu crees que yo soy la responsable?—. Le respondí sarcásticamente a aquel hombre que parecía estar perdiendo los estribos—. Si yo hubiese sabido que las cosas hubieran ido así, no hubiese ido.

—¡Alexis era nuestro amigo!—. Gritó Eric enojado y con razón, se encontraba en alguna de las fases del duelo, pero si descargar su enojo conmigo le brindaba alguna satisfacción o alivio, que lo hiciera—.¿ Cómo pudiste permitir que eso pasara?

—El problema es entre él y Kara—. Le dije la verdad a Eric mientras me alzaba mis hombros sin más—. Yo no sé y pretendo preguntarle tan pronto salga de que la atiendan.

Eric simplemente suspiro con una evidente molestia y se sentó enojado en uno de los asientos mientras yo me dirigía a la cafetería del lugar para alejarme de la horrorosa tensión que había entre Eric y yo, fui por una botella de agua ya que había tenido la garganta seca, regresé jugueteando con la botella perfectamente cerrada para evitar algún tipo de accidente con el agua que se encontraba en su interior.