Negocios

Capítulo 66

Nos encontrábamos enfrente del lugar en donde se estaría casando Alexis, Tom nos dejó a unos metros atrás de la puerta principal del sitio en donde la estaba comenzando a llegar la gente, empresarios en su mayoría, antes de bajar Kara le dijo algo a Tom pero no alcancé a escuchar, ella simplemente cerró la puerta y me ayudo a caminar hacia la puerta, observé que se veía muy bien y tomé su mano, para darle un beso en ella, aunque deseaba dárselo en su rostro, no deseaba que mi labial se quedara en sus labios.

Kara tomó fuertemente mi mano mientras entrabamos al sitio en donde el evento estaba por comenzar, estaban las mesas en donde me había tocado sentarme con Eric y Michael y otros compañeros de la escuela con los que Alexis tenía una relación estable. Al entrar lo primero que hice fue buscar a Alexis quien nos vio con una cara de impresión; al saludarme lo sentí muy tenso, posiblemente por el tema de la boda, Kara le deseó lo mejor y observé su sonrisa, por alguna razón lucía incómodo.

Comencé a ver todo por encima cuando observé una cara que conocía: Emma Lewis, moví rápidamente a Kara para evitar que esas dos se viesen y ocasionara un problema mayor, me pregunta por que estaría allí y como era que conocía a Alexis, posiblemente era pariente de alguno de los dos novios o trabajaba con ellos.

Kara se notaba particularmente distante desde el momento en que se sentó a mi lado, parecía estar inspeccionando todo lo que había en la mesa que estaba bellamente decorada, pronto comenzó la ceremonia de la boda que estaría teniendo Alexis con Alice, observé como el padre de Alexis se quedó petrificado en nuestra dirección, decidí levantarme al baño para observar si era a mi, y pude negar ese hecho en cuanto salí de su vista, extrañamente la mirada estaba en Kara.

La ceremonia continuó entre los votos de mi amigo con su prometida, y la mayoría de los invitados quienes se encontraban en silencio simplemente observando la ceremonia, en donde los dos se veían muy cómodos, aunque ya lo habían ensayado hasta el día de ayer cuando fue la pequeña reunión, se veían muy seguros y al menos esa seguridad me agradaba.

Los padres de los novios dieron unas palabras de aliento al matrimonio que ellos habían decidido crear y la fiesta comenzó, los novios bailaron su primer canción lenta, alguna balada romántica que inundaba la atmósfera de aquel sitio lleno de hombres de negocios con diferentes parientes de los novios; Kara me pidió si podía bailar con ella mientras me ofrecía su mano y yo a tomaba gentilmente mientras caminábamos en dirección a la pista de baile.

Miré como Emma tenía la intención de acercarse, pero en eso se quedó cuando le dije a Kara que me acompañase un momento afuera del salón, en donde había un bello jardín decorado con muchas flores frescas y recién regadas, que hacia parecer que fuese rocío de la madrugada.

Observé a Kara mientras se recargaba en aquel barandal de piedra en donde era iluminada por una de los farolillos externos del lugar, pude observar con  detenimiento su rostro, aquel bello perfil con el que tenía la oportunidad de levantarme todos los días, esas larga pestañas que en ese preciso momento poseían rímel, con ese vestido con abertura en el muslo y viendo sus hombros descubiertos.

—¿Qué ocurre?—. Dijo ella con esa hipnótica voz que ella poseía.

—Te ves muy bella hoy—. Dije al acercarme y colocar un mechón de su cabello detrás de su oreja mientras le sonreía.

—En un rato puedo fingir que alguno de los dulces me sentó mal—. Comenzó a decir Kara con aquella sonrisa coqueta que solía hacerme mientras jugueteaba con un poco de su sedoso cabello— . E irnos más temprano a casa, ¿Qué opinas?

—Me parece una excelente idea—. Le dije mientras le daba un corto beso en los labios para agregar y preguntar tímidamente—. ¿Y qué planeas hacer?