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Capítulo 26

Era ya mi cumpleaños, era jueves 19 de junio y tan pronto llegué al salón los chicos me sorprendieron con un pastel y varias serpentinas que lanzaron en cuanto llegué, me alegraba estar allí, ¿con que así se sentía que se acordaran de tu cumpleaños? Cuando estaba en la secundaria, siempre tuve muy pocos amigos y en mi familia no se celebraba mi cumpleaños ya que a mi madre no le gustaban las festividades en general. Así que estar con todos mis compañeros del salón festejando mi cumpleaños, me hizo sentir parte de algo que aunque solo duro unos minutos por que teníamos clases de las cuales ocuparnos por el resto del día.

—¿Si iremos al centro comercial a comprarte ropa? —. Preguntó emocionada Mía mientras ella y Luisa se me pegaban para hacerme montón aunque yo ya tuviera el permiso de Kara para irme a divertir por mi cumpleaños.

—Si me dieron permiso—. Las tres festejamos eso mientras los chicos nos venían desde el fondo del salón pero se acercaron por que parecían estar planeando algo.

Las clases pasaron como siempre, rápidas y dinámicas, las clases de esta escuela eran muy buenas pero mi mente estaba centrada en otra cosa además de mi cumpleaños, en el robo del oro del banco BDO, en donde tenía que preguntarle a Michael y Eric si querían entrar al juego y entrarían en los convoys, al igual que llevarse el oro en los carros, ya que confiaba en ellos, se lo podría pedir a Tom que manejara uno de ellos, pero la cosa es que me convenía más tenerlo como el método de escape de la gasolinera y además que si ellos conducían prácticamente solo harán eso y no correrían tantos problemas como Tom.

Al salir nos fuimos en el carro de Mía quien nos dijo que ella nos llevaría a las mejores tiendas y después comeríamos en un restaurante que Alexis reservó que todos sabían cuál era, todos menos yo, ya que yo era la de la sorpresa, saliendo de la escuela íbamos con nuestros uniformes por el centro comercial mientras había gente nos miraba extraño por todo el ruido que íbamos haciendo, pero yo simplemente me sentía incluida y feliz de estar en ese grupo por ese momento.

Aunque me estaba cansando de probarme ropa ya que las chicas me estaban llenando de prendas al igual que Alexis, para que escogiera unas y ellos las pagarían, pero las risas de Luisa y Mía me devolvían las ganas y me seguía probando las prendas que ellas me pasaban, cuando terminé de probarme todo, seleccioné las prendas que me gustaron más, y los se repartieron las prendas para pagarlas y ofrecérmelas como regalos de cumpleaños.

Dimos vuelta por todo el centro comercial y si los chicos veían algo que les gustaba, se lo compraban y se veían que yo también lo miraba, se regresaban a comprarme uno también, sabía que iba a llegar con regalos a casa, pero en ese punto del día no sabía si realmente iba a poder llegar al restaurante sin atiborrar la cajuela del carro de Mía quien era la más emocionada regalándome las cosas.

Comenzamos a andar por todo el centro comercial mientras esperaba el momento para hablar a solas con Eric y Michael quienes iban hasta atrás del grupo mientras platicaban animados algo, sugerí que fuéramos a tomar agua, que tenía sed y comenzaron todos a consumir diversas chucherías que vendían en una tienda, y esperaría a que alguno tuviese ganas de ir al baño, y no dejé que Eric ni Michael tomaran nada para que se quedasen esperando conmigo afuera mientras los demás iban a hacer sus necesidades.

Estuvimos caminando por varias minutos hasta que una de las niñas avisó que quería ir al baño por lo que al quedarnos sentados en las sillas les expliqué a los chicos acerca de que si querían entrar en un trabajo y si podían manejar bajo presión, ambos me respondieron que si, pero que les explicara de que se trataría.

—Terminando esto, vendrán conmigo , los dejaré en su casa y en el camino les explicaré todo, esto es privado así que no lo comenten—. Dije mientras veía como llegando corriendo Alexis para tirarnos gotas del agua con el que se acababa de lavar sus manos—. Ni se te ocurra tirarme el agua Alexis.