Negocios

Capítulo 30

Ya era un lunes a las 2 de la tarde, estábamos teniendo en este momento la clase de filosofía y valores en donde se tomó el tema del robo de oro, y había escuchado diversas opiniones alrededor de todo el día, opiniones que me dejaban consternada o sin ninguna afectación en mi , pero estaba ansiosa por escuchar al maestro acerca de un robo que panifique con la ayuda de dos personas más.

—Yo opino que este evento sin precedentes y que posiblemente este en la boca de todos por varios días por lo bien planeado y ejecutado que fue será algo que siempre perdurará de forma involuntaria en nuestro subconsciente—. Explicó el maestro mientras se recargaba en el escritorio después de haber pasado caminando enfrente nuestra en una clase que especialmente el día de hoy tenía ganas de escuchar su opinión acerca del tema—. Pero posiblemente este evento tiene algún posible trasfondo que nosotros desconocemos, ya sea alguna pelea o algún desacuerdo que provocó el robo de tal cantidad de metal.

Me parecía la opción mas acertada del día, había escuchado a personas alegrándose por el hecho del robo, otros cuantos que se cuestionaban sobre como se había movido realmente el oro, y otro cuantos enojados por el robo de un bien que jamás en sus vidas pudieran tener y si pudieran tenerlo, no lo tendrían en lingotes de oro.

Terminó el día como siempre y salí acompañado de Eric y Michael quienes se irían justo después de que Tom llegase, Alexis vino con nosotros ya que nos dijo que su mayordomo vendría a buscarle, y comenzamos a hablar para pasar el rato.

—¿Tú que opinas de todo esto del robo?—. Pregunté ya que no había escuchado su postura sobre ese tema en todo el día, tema que estaba en la boca de todos.

—Me parece que ocurrió algún desacuerdo o alguna pelea entre los que robaron y el dueño del metal  pues quien salió perdiendo fue el del metal—. Dijo con total tranquilidad Alexis mientras veía como se acercaba hacia a donde pasaban los carros a recogernos—. Ya pasaron por mi , hasta mañana chicos, cuídense.

Los tres nos despedimos de él mientras seguíamos platicando de un nuevo tema que había sacado una de las bandas favoritas de Eric quien se veía realmente emocionado hablando sobre eso y ya se estaba aprendiendo la letra de memoria de tanto escucharla, no podía culparlo, realmente la letra y el ritmo de la canción eran muy pegadizos, Tom llegó como siempre, tranquilo mientras abría el seguro de la puerta del copiloto en donde me subí, me despedí de Michael y Eric quienes también saludaron a Tom quien solo les dio una modesta sonrisa y me subí al carro.

Él comenzó a preguntarme acerca de mi día y le comenté que estaba en boca de todos el tema del robo, él se comenzó a reír y le dijo que era normal, que fue un robo realmente grande y que si merecía aunque sea unas opiniones sobre el tema, me comentó que Kara estaba en la casa hablando con ciertas personas importantes y que iríamos a pasar a comprar comida para dicha reunión.

Fuimos a un restaurante en donde Tom comenzó a pedir diversos paquetes de comida con ciertas especificaciones que el chico del mostrador apuntó mientras se miraba asustado, la verdad era que Tom se veía molesto su tono de voz se escuchaba más molesto de lo usual y aunque sentía que ya me había acostumbrado era un nuevo nivel, me daba miedo si él me hablaba, así que no me podía imaginar al chico quien no le podía ni sostener la mirada.

Nos sentamos a esperar mientras el movía su pie frenéticamente mientras veía su cara de enojo, y esto podía saberlo por su ceño fruncido mientras miraba hacia un lado con sus brazos cruzados, realmente me cuestionaba que era lo que estaba pasando en aquella reunión que había puesto a Tom en tal estado, incluso cuando el chico le entregó las bolsas con la comida él miró hacia el suelo mientras Tom simplemente le dejaba propina y nos íbamos, después el chico alzó feliz la mirada mientras tomaba la propina, yo le ofrecí una disculpa por el comportamiento de Tom y salí corriendo en dirección al carro en donde Tom estaba metiendo las bolsas de comida cuidadosamente para después azotar la puerta del carro.