En cuanto nos bajamos del coche, vemos todas las sillas colocadas en fila, una detrás de otra y haciendo un patrón. Todas mirando al escenario. Y justo en el escenario, el profesor de Física con un pequeño grupito de cinco alumnos. Y no podría ser otro el que estuviera hablando por el micrófono, dando un discursito. Mira que había alumnos, y pocas posibilidades de que fuera él, había más de mil alumnos en el instituto y tenía que ser él que le caía bien a mi madre.
Harry.
“Y este ha sido el año más jodido de mi vida, y os aseguro que aburrido como el infierno, pero si me pongo a pensar en todo el tiempo en este instituto, lo único que puedo recordar con claridad es la voz de este pesado profesor diciendo que la Física es arte. Y estaba totalmente en lo cierto cuando nos lo dijo, porque durante este curso nos ha enseñado a mirarla de esa manera. Así que supongo que doy gracias por eso. Supongo” Está diciendo él, mirando al señor Truck , y con una sonrisa de lado.
Yo sonrío intentando no reírme entre dientes por la forma en la que Harry se ve obligado a recitar el discursito y por sus palabras de despedida. El profesor de Física también parece entretenido ante sus palabras.
Justo antes de alejarse del micrófono, Harry dice “Os odio” con mucho ánimo, levantando los brazos al cielo y tirando un beso a las sillas vacías que están delante del improvisado escenario.
Yo me río y Triss me acompaña. Veo al Sr. Truck hablando con Harry y realmente espero que le esté prohibiendo decir esas dos últimas palabras delante de todos nuestros padres, pero en vez de eso, ellos dos están riendo y temo por lo que pueda pasar esta tarde.
El resto del grupito de chicos que estaba en el escenario también dice algunas palabras sobre la vida que nos queda por delante, sobre lo felices que están de empezar la universidad, y todo lo que han aprendido estos años. Incluso hay un par de lágrimas por cortesía de la tercera chica, que no quiere dejar el instituto y a todos nosotros.
Las sillas empiezan a llenarse y Triss y yo cogemos asiento en una de las últimas. Ya sentada sigo mirando a Harry, que recorre con la mirada cada una de las sillas, se detiene en Triss.
Veo como ella le corresponde la mirada y él asiente a una pregunta inaudible. No entiendo que está pasando pero me siento fuera de lugar.
Triss me mira de reojo, para ver si yo me había dado cuenta de lo que acababa de pasar pero obviamente yo lo había hecho. Ella abre los ojos en forma de sorpresa y se sonroja. Yo miro otra vez a Harry y está vez el me está con los ojos puestos en mí. Le lanzo una mirada de odio y él me sonríe pícaramente.
-Tris, habla- exijo. Ella se acomoda en la silla, nerviosa, y me mira a los ojos. Sonriendo de oreja a oreja y me coge una mano.
-No puedo- dice ella, acompañada de una risita nerviosa y vuelve a mirar a Harry, que sigue de pie encima del escenario, cerca de la escalera, pasando desapercibido. O intentándolo. Todas las chicas le miran como si fuera oro.
-Cómo que no. Triss tienes ocho segundos par a contarme de qué va esto.- amenazo, y ella se tensa, pero sigue sonriendo.
-No hay nada que deba contarte, no hay nada que explicar- insiste ella, y yo le pongo cara de asco. –Vale, vale- continúa ella. –A lo mejor he hablado con Harry-