Capítulo 23

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Su corazón, dentro del pecho y él mismo, de pie en la orilla. Con la mirada firme en mí, o en las manos de Jack situadas en mi culo, posiblemente. Sus pies apenas rozando la arena húmeda, sus manos ligeramente apretadas en forma de puño y la córnea de sus verdes ojos reflejando llamas.

-¿Quién si quiera te crees para interrumpirnos a mi chica y a mí? Estábamos ocupados- Vacila Jack, quizás un poco intimidado por el aspecto de Harry, y entonces pone sus manos en la parte baja de mi espalda y me da una sacudida, arrimándome más a su cuerpo.

Harry reacciona ante el comportamiento de Jack como una alarma anti-incendios reacciona ante el humo, planeando cómo se va a extender y anticipando los desastres.

-Creo que tenemos un problema- declara. Y su cara muestra menos emociones que una piedra.

-Já- ríe el chico a mi lado. –¿Que TÚ tienes un problema? No es por menospreciar tus sentimientos, pero me importa una puta mierda.   Ahora si puedes dejarnos tranquilos…por favor y gracias- Jack da un giro y se pone de espaldas a él, y me arrastra a su lado. Tiene la intención de ignorarlo y besarme, cuando Harry levanta la voz y contesta agresivamente: “No me hagas entrar al agua a cogerla, porque pienso hacerlo como no me la devuelvas en tres segundos”

Levanto la mano en cuanto él acaba, y enfadada, me dirijo a los dos: “¿Cómo qué devolverme o cogerme o ‘mi chica’ o lo que sea? Yo no soy de nadie. Yo hago lo que quiero”

“Oggg, vamos Clary, qué mierdas estás haciendo con ese- los ojos de Harry brillan de rabia cuando señala a Jack, y en seguida éste salta a defenderse: “Clary, deja a ese capullo, volvamos a lo que estábamos…tus labios encima de los míos…”

Yo miro de un lado a otro, sin saber a quién dirigirme o con quién irme. Cada uno diciéndome cosas distintas, y en seguida me siento dividida, como cuando tus padres te preguntaban a quién de los dos querías más, o cuando no sabes si elegir blanco o negro.

-Ven conmigo, Clary- susurra Harry, y aún entre susurros, siento la fuerza de sus palabras.

Mi cerebro, inevitablemente, solo refleja colores negros, tatuajes oscuros en una piel perfecta, piezas de recuerdos en los que aparece Harry…Y ese es el momento en el que me doy cuenta de que ya he elegido. Quizás sin pensar, quizás sin meditar lo suficiente, o quizás de una forma equivocada. Evitando lo que me conviene, que en realidad no es Harry.

Jack me pone a horcajadas detrás de él, como protegiéndome de lo que haya en frente de nuestros ojos.

Cuando me doy cuenta de qué es ese algo, solo puedo escuchar la firme voz procediendo de su boca mientras sus labios pronuncian las perfectas palabras “…Y tres. Voy a entrar. Lo siento, tío” Mientras sus zapatos saltan de sus pies y el da una zancada. Sus pies entran en contacto con el agua fría. Él no se inmuta.

Quiero soltarme del forzado agarre de Jack y con un golpe en su muñeca lo consigo. La violencia siempre es la solución.

 

Quiero correr hacía los brazos de Harry, decirle que lo prefiero a él y prometerle que yo siempre voy a su lado. Justo a su derecha.

5 DAYSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora