Hoy tendremos una buena cena,- dijo mi padre, - así que vamos todos a cocinar,-
Mientras terminaba de decir estas palabras mi papá, el timbre de la casa sonó, rápidamente corri a abrir la puerta mientras mi madre y mi papá destapaban las bolsas del supermercado.
Eran grandioso los días como hoy, los festines eran escasos en casa, mi padre no los hacía todo el tiempo siempre pasaban un año o más, y lo hacía cada vez que cambiamos de casa, de ciudad o cuando el cambiaba de trabajo, tengo doce años y recuerdo que nos hemos mudado de casa unas ocho veces, y hemos hecho estas reuniones unas ocho veces, en esta ciudad llevamos más o menos dos años,desde esa época no hacíamos una reunión de esta magnitud, era importante esta celebración mi padre había sido ascendido en su nuevo trabajo y seria enviado a otra ciudad para ejercer el cargo de gerente regional, fue un puesto bastante de difícil de conseguir, pues tenía otro compañero de trabajo peleando también por el.
Abri la puerta rápidamente con todo el entusiamo que merece este día, era el jefe de papá y su joven esposa, siempre pensé que era una mujer bastante joven para un señor de esa edad, pero me da igual no tengo que pensar en esas cosas, él traía en su mano una botella de vino tinto reserva, y dos pan baguette, lo saludé de un grito expresando alegría, el se río y acarició mi cabello, me despeino un poco,y entrando a la sala saludo con mucha energía a mi papá, que venía detrás de mi acompañarme a la puerta.
Mientras mi madre preparaba una ensalada a base de setas y pomodoro, genial guarnición para acompañar una carne asada, mi padre servía cuatro copas de vino tinto, del que ya estaba destapado en casa, y guardo el vino que trajo el jefe de papá a casa, tomaron unas tres botellas y salieron al patio para comenzar a prender el carbón para asar la carne, el hambiente es de mucha alegría, además creo que las copas se le han subido un poco a la cabeza a todos, yo sigo sentado quieto juicioso esperando a papá para ir por la carne de la cena, es una fascinación desde que tengo memoria, mi padre nos ha vuelto amantes a las parrilladas, y a la carne roja, poco a poco le tomo el gusto a comerla tres cuartos, pero por ahora esta bien un poco mas asada, del carbón sale una gran llama de fuego señal de que en poco estará listo, mi padre me mira y dice en voz alta con gran entusiasmo.-campeón hora de ir por la carne- y me guiña el ojo.
Doy un brinco de mi silla y corro a su lado mientras camina por el pasillo que conduce a la sala, que se encuentra muy atrás de donde es la reunio, llegamos a una puerta que esta totalmente cellada por varias cerraduras y de las cuales solo papá tiene la llave, entramos al cuarto, es un cuarto especial que a construido mi papá varias veces en las casas nuevas donde vamos, es tan importante para el conservar bien la carne, tiene una temperatura bastante baja de unos cinco grados centígrados donde la carne permanece correctamente congelada, en el cuarto hay dos mesas una donde mi padre porciona, la carne, donde filetea los mejores cortes, y al lado de esta siempre hay una máquina donde se trituran los huesos para que después sea fácil botarlos, los cuchillos que usa papá son bastantes afilados, y el poco a poco me ha enseñado como debo manipular los cuchillos, para porcionar los mejores Cortes de carne, en la otra mesa reposa las partes más jugosas de carne de un cuerpo desmembrado, que aun falta filetear, al lado de está hay una bolsa negra donde mi papá desecha las vísceras, la cabeza, las patas, y la piel, cosa que no comemos, esta vez la carne es un poco más grasosa que otras veces, mi padre dice que es la adecuada para un asado, yo le creo igual amamos comer carne, con maestría y como un profesional saca unos excelentes cortes, los pone rápidamente en una bandeja creo que eran de unos doscientos gramos cada uno, esta muy pesada la bandeja para mi, miro a mi padre mientras torpemente levanto la bandeja, me acaricia la cabeza y ríe fuertemente mientras pronuncia:
- realmente Barry estaba muy pasado de peso, pero su maldita carne se ve que es bastante tierna.-
Sonrió y afirmó con la cabeza, Barry, recuerdo a Barry era un hombre con sobre peso, de esos que hacen bromas estupidas, algo desagradable cuando comía, ayer estuvo en casa, discutió con papá por haber le quitado el puesto de Gerente regional con trampa y dijo que lo denunciaría ante la junta de accionista mientras se tomaba una copa de vino que papá le había servido antes de la discusión, cayó dormido, luego acompañe a mi papá a su cuarto especial, Barry reposaba en la mesa de procedimientos, donde mi padre con sus grandes cuchillos y como un esperto le quitó la vida como a una vil vaca y despreso su cuerpo majestuosamente, igual no era el primer cuerpo que veía,ya esta acción la había visto varias veces atrás, con mujeres, hombres más delgado y con personas jóvenes, mientras estos recuerdos llegaban a mi cabeza, un sonido me trajo nuevamente al mundo real, a la reunión a la celebración de papá, ese sonido indescriptible, cuando la carne y sus jugos tocan el caliente asador, veo a mi papá reír con su jefe mientras agregan sal y pimienta a los cortes de carne, luego de unos quince minutos estamos en la mesa, el jefe de papá corta un buen trozo de carne y lo lleva a la boca, y exclama con fascinación en su rostro que es un gran corte, que es muy tierno y súper suave que nunca había probado algo igual, sonrio y pienso que a este anciano le toco la carne del trasero de Barry una corte bastante tierno, luego su esposa hace lo mismo, yo corto un pedazo de la carne, lo llevo a mi boca y descubro por su textura que es de los brazos de Barry , miro a mi papá y sonrió.
El tenía razón como siempre, mi papá un esperto en carne, lo había dicho, el gordo ese tenia un buen sabor y la carne de su cuerpo grasoso era bastante tierna para una noche como hoy.
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30 NOCHES DE TERROR
Kinh dịUn conjunto de historias cortas de miedo, que cautivan la mente del lector y lo lleva a vivir esos momentos cruciales de la vida de los personajes.